Li Qiang, antiguo jefe del Partido Comunista de Shanghai, asumió el sábado el cargo de primer ministro de China, el puesto número 2 del país, con lo que el estrecho aliado del presidente Xi Jinping se convierte en el encargado de reactivar una economía maltrecha por tres años de restricciones COVID-19.
Considerado un hombre pragmático y favorable a las empresas, Li, de 63 años, se enfrenta a la ardua tarea de apuntalar la desigual recuperación de China en medio de vientos en contra a escala mundial y la escasa confianza de los consumidores y el sector privado.
Li asume el cargo en un momento en el que aumentan las tensiones con Occidente en torno a una serie de cuestiones, como las medidas de Estados Unidos para bloquear el acceso de China a tecnologías clave y el hecho de que muchas empresas mundiales diversifiquen sus cadenas de suministro para cubrir su exposición a China debido a los riesgos políticos y las perturbaciones de la era COVID.
LEA TAMBIÉN: Qué puede enseñarle China a América Latina sobre el soborno
El burócrata de carrera sustituye a Li Keqiang, que se jubila tras dos mandatos de cinco años en los que su papel se vio cada vez más mermado a medida que Xi reforzaba su control del poder y dirigía la segunda economía mundial en una dirección más estatista.
Li Qiang es el primer primer ministro desde la fundación de la República Popular que nunca ha ocupado un cargo en el gobierno central, lo que significa que puede enfrentarse a una dura curva de aprendizaje en los primeros meses en el cargo, según los analistas.
LEA TAMBIÉN: Washington, inquieto por el dominio de Pekín en las cadenas de suministro
Sin embargo, los estrechos lazos de Li con Xi (Li fue jefe de gabinete de Xi entre 2004 y 2007, cuando éste era secretario provincial del partido en la provincia de Zhejiang) le permitirán hacer las cosas, según los observadores del liderazgo.
“Mi lectura de la situación es que Li Qiang tendrá mucha más libertad de acción y autoridad dentro del sistema”, afirmó Trey McArver, cofundador de la consultora Trivium China.
Fuente: Reuters