Un nuevo ensayo clínico ha confirmado la eficacia del fármaco experimental lecanemab para ralentizar los efectos de la enfermedad de Alzheimer, aunque también ha señalado sus efectos adversos y la necesidad de estudios más prolongados.
El estudio de fase tres, publicado por The New England Journal of Medicne, fue llevado a cabo en diversos centros médicos durante 18 meses, con un total de 1,795 pacientes de entre 50 y 90 años y en las primeras etapas de la enfermedad.
Los resultados del ensayo clínico muestran que el anticuerpo monoclonal “reduce los marcadores de amiloiodes en el alzhéimer temprano, y resulta en un declive moderadamente inferior en las mediciones cognitivas y de funciones en comparación con el placebo”.
En particular, el fármaco permitió ralentizar este declive en aproximadamente un cuarto durante los 18 meses que duró el estudio.
Las conclusiones del estudio añaden no obstante que el fármaco “fue asociado con efectos adversos” y subraya la necesidad de “ensayos más prolongados para determinar la eficacia y la seguridad del lecanemab en el alzhéimer temprano”.
Los resultados sobre la eficacia del medicamento son similares a los anunciados el pasado septiembre por la farmacéutica nipona Eisai y por la estadounidense Biogen, responsables de su desarrollo, en su propio ensayo clínico.
Aquel estudio arrojó una reducción del 27 % en el empeoramiento de los síntomas entre el grupo que recibió el fármaco comparado con el que recibió el placebo, y ya a partir de los seis meses “el tratamiento mostró cambios estadísticamente significativos” en la evolución cognitiva, según ambas farmacéuticas.
Eisai y Biogen tienen previsto iniciar en enero el procedimiento para solicitar la autorización del fármaco en Estados Unidos, y en fechas próximas en Japón y Europa.