Las aerolíneas de todo el mundo se comprometieron durante la asamblea general de su asociación a alcanzar un balance de “cero emisiones netas de CO2″ para el 2050 como forma de combatir el cambio climático.
Este objetivo “audaz” es también una “necesidad” que “asegurará la libertad de volar a las generaciones futuras”, argumentó el director general de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Willie Walsh, ante los directivos del sector reunidos en Boston, Estados Unidos.
La IATA, que tiene 290 compañías miembro y representaba 82% del tráfico aéreo mundial antes de la pandemia de coronavirus, alinea sus objetivos con los del sector aéreo europeo, que sigue las metas de la Unión Europea en este tema.
“Muchos en esta sala, individualmente o como grupo, ya superaron esta etapa”, señaló Walsh. “Para otros será un desafío adicional en un momento muy difícil”, con el sector muy afectado por la pandemia, remarcó.
Pero “es lo que debe hacerse”, concluyó el director general de la IATA.
Estos objetivos, más ambiciosos que los que la asociación tenía hasta ahora, no fueron objeto de una votación sino adoptados por consenso.
Las compañías chinas señalaron que el objetivo del 2050 no se condice con el que fue adoptado por el gobierno chino, que apunta a un balance neutro en carbono para el 2060.