El cambio de suelo con fines económicos facilita la interacción entre animales silvestres y humanos. (Foto: Pixabay).
El cambio de suelo con fines económicos facilita la interacción entre animales silvestres y humanos. (Foto: Pixabay).

Si no se frena la intromisión humana en la vida salvaje, la pérdida de la biodiversidad provocaría la aparición de nuevas pandemias en el futuro, ocasionadas por virus que se transmiten de animales a personas, indica un reciente artículo de National Geographic.

Según señala, a un año de la emergencia sanitaria global, epidemiólogos de todo el mundo han reunido esfuerzos para analizar las posibilidades de que se presenten en futuro pandemias similares a las del COVID-19.

Las alteraciones en los ecosistemas de todo el mundo, en favor de la actividad humana, dan origen a la aparición de nuevos agentes infecciosos.

Es así que las modificaciones que los seres humanos han realizado en el medioambiente para favorecer la actividad económica altera la estabilidad del planeta. Entonces, la amenaza a la biodiversidad deriva en el incremento de patógenos provenientes de ciertos animales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades zoonóticas están entre las más peligrosas.

La OMS asegura que el 70 % de estos brotes epidémicos tienen su origen en la deforestación, pues la transmisión de los agentes patógenos tiende a crecer con las pérdidas de biodiversidad.

Rodolphe Gozlan y Soushieta Jagadesh en un artículo para The Conversation indican cómo afecta la pérdida de la biodiversidad en la frecuencia de las pandemias:

  • Entre más huéspedes distintos existan (a saber, especies animales), es menos probable que se trasmita a seres humanos.
  • Entre mayor diversidad exista, es más probable que los patógenos se alojen en huéspedes intermediarios, en lugar de alcanzar directamente a los seres humanos.
  • Si la diversidad genética se reduce porque las poblaciones disminuyen, la probabilidad de que aparezcan resistencias a ciertas enfermedades se cae también.

La enfermedad X

La investigación científica contemporánea se concentra en el Ébola, el virus de Marburgo, el Zika, el virus Nipah y el coronavirus, pues están entre algunas de las enfermedades catalogadas como “prioritarias” en la lista de la OMS. El objetivo es poder hacerles frente si se salen de control, pues tienen una alta potencia epidémica y se cuenta con recursos escasos para combatirlas.

No obstante, señala la publicación, los científicos han dejado sin determinar a la llamada “enfermedad X”: el próximo virus que causará una catástrofe sanitaria similar o más poderosa que el coronavirus.

En la actualidad, la OMS tiene la certeza de que este evento nos espera en el futuro, y trabaja para aminorar los efectos de este escenario catastrófico. El foco de los estudios se encuentra en identificar los factores medioambientales susceptibles de desencadenarlo.

Lo poco que se conoce sobre la “enfermedad X”  y la mayoría de con potencial pandémico, es que están ligadas a infecciones virales zoonóticas, es decir que se transmiten de animales a seres humanos.