También se debe tener en cuenta el impacto de una política de "cero COVID" en los derechos humanos, afirmó la OMS. (Foto: Fabrice COFFRINI / AFP).
También se debe tener en cuenta el impacto de una política de "cero COVID" en los derechos humanos, afirmó la OMS. (Foto: Fabrice COFFRINI / AFP).

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que la política de tolerancia cero contra el COVID-19 de China no es sostenible dado lo que ahora se sabe del virus, en comentarios públicos poco comunes de la agencia de la ONU sobre el manejo de la pandemia por parte del gobierno chino.

“No creemos que sea sostenible considerando el comportamiento del virus y lo que ahora anticipamos en el futuro. Hemos discutido este tema con expertos chinos. E indicamos que el enfoque no será sostenible... Creo que un cambio sería muy importante”, “, manifestó.

Aseguró que un mayor conocimiento sobre el virus y mejores herramientas para combatirlo también sugieren que era el momento de un cambio de estrategia.

Hablando después de Tedros, el director de emergencias de la OMS, Mike Ryan, afirmó que también se debe tener en cuenta el impacto de una política de “cero COVID” en los derechos humanos.

“Siempre hemos dicho como OMS que necesitamos equilibrar las medidas de control con el impacto que tienen en la sociedad, el impacto que tienen en la economía, y eso no siempre es una calibración fácil”, dijo Ryan.

También señaló que China ha registrado 15,000 muertes desde que el virus surgió por primera vez en la ciudad de Wuhan a finales del 2019, una cifra relativamente baja en comparación con casi un millón en Estados Unidos, más de 664,000 en Brasil y más de 524,000 en India.

Con eso en mente, es comprensible, dijo Ryan, que el país más poblado del mundo quiera tomar medidas duras para frenar el contagio del coronavirus.

Sin embargo, la política de cero COVID de China ha generado críticas que van desde científicos a sus propios ciudadanos, llevando a un ciclo de confinamientos de muchos millones de personas, angustia e ira. La mayoría de los otros países que compartieron su enfoque inicialmente ahora al menos han comenzado una transición a estrategias para vivir con el virus.

Los continuos brotes también subrayan lo difícil que es detener la propagación de la variante ómicron, que es altamente transmisible.

Bajo la política de cero-COVID, las autoridades confinan grandes áreas de población para acabar con la propagación viral en respuesta a cualquier brote de coronavirus, incluso si solo una pequeña cantidad de personas dan positivo.

Las medidas de Shanghái han sido particularmente estrictas, y los residentes solo pueden salir de los recintos por razones excepcionales, como una emergencia médica. A muchos ni siquiera se les permite salir de sus casas para juntarse con vecinos.

Esa política de cuarentena también ha sido criticada por separar a los niños de sus padres y poner los casos asintomáticos entre los que tienen síntomas.