El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este martes como nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública al abogado y pastor presbiteriano André de Almeida Mendonça, en reemplazo del exjuez Sergio Moro, quien renunció el viernes pasado denunciando “interferencias políticas” del jefe de Estado.
La decisión fue publicada en el Diario Oficial, donde el mandatario también anunció el nombramiento de Alexandre Ramagen, un hombre de la confianza del clan Bolsonaro, como nuevo director de la Policía Federal, en sustitución de Mauricio Valeixo, cuyo despido motivó la salida de Moro.
El nuevo ministro, quien además es pastor de la iglesia presbiteriana, estaba al frente de la Oficina de Abogacía del Estado.
André de Almedia Mendoça no era la primera opción de Bolsonaro para dirigir la cartera de Justicia.
El líder ultraderechista quería para ese cargo a Jorge Oliveira, actual titular de la Secretaría-General de la Presidencia y hombre de su estrecha confianza, pero prefirió optar por una persona de perfil más técnico, después de las insinuaciones que sobre su gestión hizo el exjuez Moro el día de su renuncia.
Moro anunció el viernes su renuncia después de que Bolsonaro destituyera al entonces director general de la Policía Federal Valeixo.
Durante el discurso en el que anunció su dimisión, el exjuez cuestionó la interferencia política del mandatario en el nombramiento de cargos técnicos, incluido el del director de la Policía Federal.
Moro insinuó que esa interferencia en los nombramientos pretendía frenar una serie de investigaciones judiciales que comprometerían a tres de los hijos de Bolsonaro: el diputado federal Eduardo, el senador Flávio y el concejal de Río de Janeiro Carlos.
Dos de los procesos que salpican al clan abordan un supuesto “gabinete del odio” que estaría dirigido por Carlos y se dedicaría a difundir en las redes bulos contra sus adversarios políticos; y otro afectaría a Flávio por supuestamente confiscar ilegalmente parte de los salarios de sus colaboradores en su época de concejal en Río.
Las declaraciones de Moro, quien como juez condujo a prisión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, llevaron a que la Fiscalía pidiera a la Corte Suprema abrir una investigación a Bolsonaro por los hechos, la cual fue ordenada este lunes.
No obstante, en el mismo decreto en el que nombró al nuevo ministro de Justicia, el mandatario anunció como director de la Policía Federal a Alexandre Ramage, quien fue escolta de Bolsonaro durante la campaña electoral en octubre de 2018 y amigo de la familia desde entonces.
Después de año y medio en el poder, Bolsonaro vive actualmente la mayor crisis política de su mandato, que se suma a la problemática que enfrenta por la pandemia del coronavirus, que ya deja más de 4,200 muertos y se acerca a los 70,000 casos confirmados.
A su reiterada insistencia en considerar al Covid-19 como una “gripita”, lo que ya hacía cuestionar su gestión frente a la pandemia, se une la salida de dos de sus ministros “estrella”, en menos de diez días.
Además de la renuncia el viernes pasado del exjuez Moro, ocho días antes tuvo lugar la salida del titular de la cartera de Salud Luiz Henrique Mandetta.