Aliviado de temores tras recibir la vacuna contra el COVID-19, el turista estadounidense Brian Sheppard llegó hace días a las paradisíacas playas de Cancún, en el Caribe mexicano, para asistir a la boda de una entrañable amiga y tomar vacaciones.
El avance de la vacunación global está devolviendo los bríos al castigado sector turístico de México que apuesta por un retorno al país de viajeros en verano, atraídos por las cálidas playas azul turquesa y los imponentes sitios arqueológicos.
Debido a la pandemia, los grandes complejos hoteleros y pequeñas posadas que cada año suelen alojar a millones de visitantes quedaron vacíos durante meses en el 2020 y, aunque ya comienzan a recibir cada vez más huéspedes, aún no han podido recuperar su brillo ante el temor de los contagios.
Sheppard, un enfermero de Cleveland de 38 años, se animó a hacer las maletas para emprender su primer viaje fuera de su país desde que inició la epidemia y acudir a la boda, tras recibir hace pocas semanas la segunda dosis de la vacuna.
“Estuve a punto de perdérmela”, dijo, después de terminar su cena en un colorido restaurante típico mexicano muy cerca de la playa. “Había viajado a lugares alrededor de mi propio estado, pero a ninguna parte significativamente lejos”.
Según un estudio de la agencia de viajes por internet Expedia, casi la mitad de un grupo de 2,200 estadounidenses encuestados se mostró “esperanzado” de poder viajar debido a la vacunación e incluso ya planean su próximo destino, lo que ha devuelto el buen ánimo a muchos en el sector.
Eduardo Cruz, jefe de operaciones en la región de la estadounidense Wyndham Hotels & Resorts, con franquicias en distintos puntos del caribe mexicano, dijo que con las vacunas “ahora el escenario luce diferente”.
“Vislumbramos que habrá una segunda mitad del año que puede ser mejor de lo que todos podríamos esperar porque hay además una enorme demanda reprimida que podría originar una estampida de viajeros”, agregó.
Verano a la vista
Hasta ahora, en el mundo se han aplicado unas 458 millones de vacunas. Estados Unidos -el origen de dos de cada tres visitantes a México- suma 126.5 millones de inmunizaciones, Canadá -con un 12% del mercado- contabiliza 4.1 millones, mientras que México lleva 5.8 millones, según el portal Our World in Data.
Tras un año catastrófico, hoteleros en Cancún y la Riviera Maya afirman que mientras avanzan las inmunizaciones globales las reservaciones de cuartos para el verano han crecido.
“Para entonces habrá mucha más gente vacunada y habrá más libertad después de tanto encierro”, aseveró Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres que dice sumar 50,000 habitaciones en la zona.
Antes de que las cosas puedan prosperar, aún hay obstáculos por sortear en la industria, que hasta antes de la emergencia generaba un 8.7% del Producto Bruto Interno (PBI) local.
Estados Unidos comenzó a exigir pruebas negativas de COVID-19 a quienes ingresen a su territorio, incluidos sus propios ciudadanos, e hizo un llamado a evitar viajar a México durante el “spring break”. Canadá, por su parte, canceló temporalmente los vuelos al país.
Las medidas han generado preocupaciones por el impacto en la aún débil llegada de turistas al país y temor de que otras economías puedan implementar restricciones similares ante la amenaza de que nuevas variantes del virus echen por la borda los esfuerzos globales de vacunación.
A pesar de que México no ha cerrado sus fronteras aéreas desde que inició la emergencia y mantiene un débil control sobre el estado de salud de sus visitantes, el año pasado recibió poco más de la mitad de los 45 millones de turistas extranjeros que llegaron en el 2019.
Hoteleros y agencias de viajes dijeron que los viajeros domésticos que huyen del confinamiento han ayudado a mantener a flote el sector. Aun así, en todo el 2020 la ocupación hotelera se derrumbó a un 26.3% desde el 60.3% del año anterior.
Optimismo en la bolsa
La Secretaría de Turismo mexicana estima que para el verano los principales destinos locales podrían alcanzar una ocupación hotelera de un 61.5% o del 48.7% en el peor de los casos.
Para el invierno, el escenario más optimista prevé una ocupación hotelera de 66.5% y el más pesimista de 54%. “El grado de avance dependerá de cómo evolucione la crisis provocada por la pandemia”, dijo la Secretaría de Turismo.
Según el Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), conformado por directivos de las firmas más grandes de la industria, la anhelada recuperación ya empieza a mostrar señales en diferentes partes del orbe.
“Esperamos un verano fuerte de viajes, gracias a una combinación de uso de mascarillas, el despliegue de vacunación global y pruebas a la salida”, afirmó la presidenta del WTTC, Gloria Guevara, algo que puede ayudar a México, el séptimo destino del mundo más visitado por los turistas internacionales.
Ante el mejor ánimo, las debilitadas acciones de las hoteleras mexicanas han venido recuperando terreno en el mercado accionario y especialistas anticipan que seguirán subiendo.
Los títulos de Grupo Hotelero Santa Fe, cuyas operaciones además de Los Cabos y Cancún incluyen los demandados Acapulco y Puerto Vallarta, han recuperado un 39% desde noviembre cuando tocaron un mínimo histórico de 3.65 pesos.
Los papeles de FibraHotel con un amplio portafolio en los principales destinos de playa y sitios de descanso del país, acumulan un avance de 68% desde mayo, cuando marcaron un piso histórico de 3.60 pesos.
Un poco menos favorecidas han sido las acciones de Hoteles City Express, orientado a los viajeros de negocios, el segmento con menos perspectivas de reactivación en el futuro próximo. Aun así, sus títulos han repuntado un 24% desde su mínimo histórico de 4.70 pesos que alcanzaron en setiembre.
“Fue una de las industrias más golpeadas y en estos niveles resulta bastante atractivo invertir en el sector, pero sólo en caso de que se cumplan las expectativas, y esto va a depender de las vacunas y de la reapertura de fronteras”, aseveró Brian Rodríguez, analista del grupo financiero Monex.