El aumento de los precios del petróleo no durará mucho, dijeron el viernes estrategas de acciones de Bank of America Corp., justo cuando el crudo superó el umbral de US$85 el barril por primera vez desde 2018.
“El precio del petróleo se encuentra 30% por encima de los niveles de valor razonable implícitos en nuestro análisis, uno de los mayores diferenciales [entre el precio del crudo y el valor razonable implícito] observados en los últimos 15 años”, escribieron los estrategas liderados por Sebastian Raedler en una nota a sus clientes. “Creemos que es probable que un aumento del precio del petróleo –considerando la fortaleza del dólar estadounidense, un debilitamiento del impulso de crecimiento y un repunte de la producción de crudo– resulte insostenible”.
La evaluación de los estrategas de BofA se produce tras una proyección entregada esta semana por el director de productos básicos del banco, Francisco Blanch, sobre que los precios del petróleo podrían alcanzar los US$100 el barril. El actual déficit podría aumentar en 50% durante los meses de invierno si las frías temperaturas incitan a los proveedores de energía a cambiar del gas al petróleo, dijo el miércoles Blanch en una entrevista con Bloomberg TV.
Gobiernos de todo el mundo están luchando contra una crisis energética global que amenaza con frustrar una recuperación económica y exacerbar las presiones inflacionarias.
Los estrategas de acciones de BofA dijeron que una caída de los precios del petróleo en los próximos meses, ante una repentina recuperación de los suministros, contribuiría a que las acciones europeas de energía experimenten este año un rendimiento un 15% inferior al índice de referencia más amplio. Los recientes aumentos ofrecen incentivos adicionales para que los productores aumenten la producción, pero, al mismo, tiempo reducen la demanda.
Además, los estrategas esperan que la economía estadounidense se desacelere aún más, mientras que ven margen para más avances del dólar, un escenario consecuente con los precios más bajos de los productos básicos.
Los expertos de banco tienen una visión bajista de las acciones europeas, aludiendo a una serie de riesgos a la baja para las perspectivas macroeconómicas, incluida la reciente crisis energética, un empeoramiento de las interrupciones en las cadenas de suministro y la intensificación de la crisis de deuda en el sector inmobiliario de China. Su escenario base prevé una corrección de 10% para el índice de referencia Stoxx 600 del continente para fin de año.