A continuación algunos de los puntos del acuerdo comercial firmado este miércoles por Estados Unidos y China en Washington:
Compras chinas
China se comprometió a comprar en Estados Unidos en los próximos dos años US$ 200,000 millones más que en el 2017; antes de que estallara la guerra comercial.
Esa cifra incluye US$ 32,000 millones en productos agrícolas y del mar, casi US$ 78,000 millones en bienes manufacturados, entre ellos aeronaves, maquinaria y acero y US$ 52,000 millones en productos del sector de energía.
Propiedad intelectual
El acuerdo establece la penalización del robo de secretos comerciales y para China la obligación de prohibir robos cibernéticos y el uso de secretos comerciales robados.
También determina crear mecanismos para resolver disputas sobre patentes de medicinas.
Incluye además medidas contra la falsificación, incluyendo la de remedios y contra las transgresiones a los derechos de autor.
Transferencia forzada de tecnología
Tanto el gobierno como empresas de Estados Unidos se han quejado de que Pekín obliga a las compañías extranjeras a ceder tecnología a cambio de abrirle su mercado.
El acuerdo estipula que ninguna de las partes puede forzar a personas de la otra a transferir tecnología "en relación a adquisiciones, asociaciones u otras formas de inversión".
Agricultura
El texto contiene normas para aliviar las barreras reglamentarias al comercio de complemento alimenticio para lactantes, carne vacuna, carne de cerdo, frutos del mar y biotecnología agrícola.
Servicios financieros
El acuerdo establece que Pekín facilitará a los bancos estadounidenses suscribir deuda de empresas chinas y reducir las barreras al ingreso de algunos productos financieros.
Además China, admitió que servicios electrónicos de pago como Mastercard, Visa y American Express se postulen a operar como entidades de compensación de tarjetas bancarias.
Hacia abril del 2020, China deberá permitir que firmas totalmente estadounidenses participen en los servicios de seguros de vida, salud y pensiones.
Mercado de cambios
En el acuerdo, ambas partes se comprometen a someterse a los principios del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar la manipulación del tipo de cambio. También trabajarán juntos para que el mercado de divisas sea regulado por el mercado y evitar devaluaciones con fines de lograr más competitividad comercial.
Coerción
Los estadounidenses señalaron desde siempre que cualquier acuerdo con China contendría medidas coercitivas.
Las partes aceptaron que una puede denunciar a la otra si considera que no respeta lo pactado.
Si no llegan a un acuerdo, la denuncia seguirá subiendo progresivamente en la cadena de mando hasta llegar a los funcionarios más altos.
El denunciado no debe aplicar represalias si considera que la denuncia fue hecha de "buen fe".
Empero, si considera que hubo “mala fe” la consecuencia sería “retirarse del acuerdo”.