El puerto de Montreal fue cerrado desde este lunes por decisión de sus responsables, lo cual amplió la interrupción de la actividad marítima en Canadá impulsada por directivas de las patronales en las terminales de Vancouver y otras de la costa del Pacífico.
Unos 1.200 trabajadores del puerto de Montreal no pudieron ingresar a sus puestos después de que su sindicato rechazara la última oferta de contrato de la patronal.
Mientras tanto, los trabajadores del puerto de Vancouver y de terminales de otras ciudades sobre el Pacífico canadiense cumplieron este lunes una semana desde que resultaron despedidos en movimientos de reclamo salarial separados.
LEA TAMBIÉN: Canadá quiere menos extranjeros: prevé reducir 21% los cupos para nuevos residentes
“Cuando vemos lo que está sucediendo, lo del cierre patronal en Vancouver (y) el cierre patronal en Montreal, consideramos que es un ataque coordinado y planificado para presionar al gobierno para que intervenga”, dijo Michel Murray, portavoz del Sindicato de Estibadores Local 375 del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos, en una rueda de prensa en Montreal.
“Si la Asociación de Empleadores Marítimos hubiera respetado los procesos de negociación colectiva se habrían encontrado soluciones y se habría evitado un conflicto en el puerto de Montreal”, resaltó.
Los estibadores de Montreal organizaron tres huelgas parciales en octubre, mientras las negociaciones contractuales entre el sindicato local de trabajadores portuarios y la Asociación de Empleadores Marítimos seguían estancadas tras el rechazo abrumador de la última oferta patronal.
Por ello, la patronal reaccionó de la misma manera como sucedió con responsables de otras terminales, cerrando el puerto e impidiendo a los trabajadores retomar tareas.
LEA TAMBIÉN: Canadá limita visas a estudiantes extranjeros para bajar presiones demográficas
La Asociación de Empleadores Marítimos instó al Ministerio de Trabajo canadiense a intervenir “para resolver el estancamiento lo más rápidamente posible”.
Julie Gascon, directora de la Autoridad Portuaria de Montreal, advirtió que el conflicto “pone en peligro los puestos de trabajo y los ingresos de las empresas”.
También sostuvo que tendrá “graves consecuencias” para los trabajadores del transporte de cargas por carretera y del ferrocarril, los agentes marítimos y los pilotos, así como para las empresas del sector.
Esto “desatará inevitablemente un efecto dominó en toda la economía” canadiense.
Los puertos de Montreal y Vancouver movilizan a diario cientos de millones de dólares en mercancías.