Los precios mundiales de los aceites vegetales, que han alcanzado máximos de varios años en los últimos meses, van a bajar durante el primer semestre del 2022 debido a una fuerte recuperación de la producción y los inventarios, pronosticó el analista de Oil World, Thomas Mielke.
Es probable que el descenso comience en las próximas dos semanas y gane impulso en el 2022, liderado por el aceite de girasol, el de palma y el de soja, dijo el jefe de la firma de análisis Oil World en un seminario en línea.
Los precios de referencia del aceite de palma crudo, el aceite comestible más barato, ya se han disparado 37% este año hasta alcanzar máximos históricos por encima de los 5,000 ringgit (US$ 1,202.79) por tonelada, ya que la escasez de mano de obra ha mermado la producción.
“Los precios elevados no son sostenibles; el escenario está listo para una recuperación considerable de la producción y de las existencias (de aceites vegetales mundiales), suponiendo que las condiciones meteorológicas sean normales, y que el reciente descenso de la producción de aceite de palma en Malasia pueda invertirse”, afirmó.
Los precios elevados han animado a los agricultores de todo el mundo a sembrar más semillas oleaginosas este año, lo que provocará un excedente de producción mundial, manifestó Mielke.
“Después de dos años de escasez, la producción mundial de aceites y grasas aumentará en unos 8 millones de toneladas en el periodo 2021-2022, lo que supone un máximo de cuatro años”, indicó. La mayor parte de la expansión será del aceite de palma, el de girasol y el de soja.
Mielke prevé que la producción mundial de aceite de palma aumente entre 3.5 millones y 4 millones de toneladas en la campaña 2021-2022, hasta alcanzar casi 80 millones de toneladas.