El presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó a que se apuesto por el diálogo con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, y garantizó que no romperá sus relaciones diplomáticas.
A su criterio, si las elecciones en Venezuela no fueron libres “al realizarse bajo el bloqueo económico que se convierte en una extorsión explícita”, lo crucial es “mantener la tesis del diálogo político más amplio posible, el levantamiento integral del bloqueo y una nueva posibilidad de expresión libre del pueblo (llanero)” —escribió en X—.
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Al avisar que no acudiría a la toma de mando de Nicolás Maduro, Petro rechazó la captura del director de la organización local Espacio Público y defensor de la libertad de expresión, Carlos Correa y la de Enrique Márquez, exlegislador y excandidato presidencial independiente.
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Una de las acciones tomadas por Petro ante la agitada jornada en Venezuela fue el desplazamiento del canciller Luis Gilberto Murillo y el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, quienes llegaron a Cúcuta (principal ciudad fronteriza) para “garantizar la paz y la estabilidad regional”.