La crisis de migrantes venezolanos en América Latina empeorará en el 2020, cuando se espera que alcance los 6.5 millones, advirtió Naciones Unidas, duplicando también sus estimaciones sobre la financiación necesaria para hacer frente al fenómeno.
"Los desafíos para el 2020 serán aún mayores que los que se enfrentan en el 2019", aseguró el enviado especial de la ONU Eduardo Stein al inicio de una conferencia internacional en Bruselas centrada en esta crisis migratoria, una de las mayores actualmente en el mundo.
Stein aseguró que el número total de refugiados y migrantes venezolanos, que en un 80% de los casos buscan refugio en países cercanos -especialmente en Colombia- pasará de los 4.5 millones actuales a 6.5 millones en el 2020, aumentando la presión en estos países.
El objetivo de la conferencia, auspiciada por la Unión Europea y Naciones Unidas, es precisamente concienciar sobre la situación y ver cómo ayudar a los gobiernos latinoamericanos para hacer frente a las necesidades de acogida de los migrantes que huyen de la crisis en Venezuela.
"Es verdaderamente una crisis de inmensa magnitud. En número es ya la segunda después de la crisis Siria", aseguró el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, para quien esta continuará mientras el "régimen dictatorial" de Nicolás Maduro siga en el poder.
El enviado especial de las agencias de la ONU para las migraciones (OIM) y refugiados (Acnur) estimó en US$ 1,350 millones el monto necesario para atender a 4.3 millones de personas en 17 países en el 2020, doblando un llamado anterior de diciembre del 2018.
Aunque el evento no busca recaudar fondos, no se descarta que algunos países pongan cifras a su ayuda. Y a su término, previsto el martes hacia el mediodía, podría anunciarse una conferencia de donantes para el próximo año.
El canciller español, Josep Borrell, que el 1 de diciembre se convertirá en el jefe de la diplomacia europea, ya anunció que su país aportará 50 millones de euros en tres años para paliar los efectos de la crisis de migrantes.
“Crecientes niveles de xenofobia”
América Latina, que vio salir a millones de personas hacia Estados Unidos o Europa a fines del siglo XX, está bajo la presión de atender a los venezolanos que en un importante número están migrando por tierra, mar y aire.
Y, todo ello, en un contexto de estancamiento político en Venezuela, que enfrenta la peor crisis política, económica y social de su historia reciente y que aleja las posibilidades de un regreso de los migrantes a su país.
Horas antes del encuentro, la oenegé Oxfam llamó a no olvidar a las comunidades de acogida, tras alertar en un informe de la aparición de señales que podrían alentar "sentimientos xenófobos" en Colombia, Perú y Ecuador.
"Las narrativas antimigratorias están comenzando a enmarcar su discurso sobre la base de miedos ya conocidos", al asociarse la migración con la "inseguridad" o "el colapso de los servicios sociales", alerta Oxfam.
Colombia, con 1.4 millones de migrantes venezolanos, Perú (860,000) y Ecuador (330,000) se encuentran de hecho entre los países en primera línea de esta crisis, junto a Chile (371,000) y Brasil (212,000), según la ONU.
La situación "sin precedentes" por la huida de venezolanos está generando "crecientes niveles de xenofobia" en los países de acogida, aseguró Stein, para quien también se deben atender las necesidades de las comunidades de acogida.
En su discurso, el enviado especial cargó además contra los estrictos requisitos de entrada impuestos por algunos gobiernos, como el de Ecuador, ya que esto aumenta la "vulnerabilidad" de los migrantes venezolanos que opten por "rutas irregulares".
En un contexto de estancamiento de la crisis política en Venezuela, ni el gobierno de Nicolás Maduro ni la oposición liderada por Juan Guaidó fueron invitados a la conferencia.