Otro de los puntos que también generó controversia fueron “plebiscitos dirimentes” incluidos en el reglamento para resolver a través de las urnas aquellas disputas constitucionales que no consigan los dos tercios y que fueron muy criticados por los convencionales de derecha. (Foto: Difusión)
Otro de los puntos que también generó controversia fueron “plebiscitos dirimentes” incluidos en el reglamento para resolver a través de las urnas aquellas disputas constitucionales que no consigan los dos tercios y que fueron muy criticados por los convencionales de derecha. (Foto: Difusión)

La convención encargada de redactar la nueva Constitución en ratificó que los artículos del nuevo texto sean aprobados por una mayoría de dos tercios, un asunto que ha generado polémica en los últimos días luego de que varios convencionales pidiesen menos cuórum.

La denominada “regla de los dos tercios” implica que las normas constitucionales deberán tener un mínimo de 103 votos favorables de un total de 155.

“Mi voto es un llamado a construir grandes acuerdos, plurales y diversos al interior de la convención. Lo hemos logrado antes, lo podemos seguir haciendo. El país nos exige construir desde la heterogeneidad de miradas”, dijo en Twitter la presidenta del órgano, la opositora y académica mapuche Elisa Loncón.

La regla está integrada en el reglamento general que regirá el funcionamiento de la convención y que fue despechado en el pleno de este miércoles por 96 votos a favor, 54 en contra y una abstención tras largas jornadas de discusión.

“Es un paso importante, pero ahora viene el gran desafío: Lograr los acuerdos que nos pide la gente, hacer los cambios urgentes que requiere el país y construir una casa común”, agregó por su parte el constituyente oficialista Cristián Monckeberg.

El órgano rechazó así el cuórum de dos quintos propuestos por la mayoría de lo convencionales indígenas, los del Partido Comunista (PC) y los de los movimientos sociales.

“No será nuestro sector político el que busque imponer un quórum, el pleno es soberano y ha decidido mantener los dos tercios. Siempre hemos respetado los procesos democráticos y esta no será la excepción”, aseguró la delegada comunista Bárbara Sepúlveda.

“Plebiscitos dirimentes”

En el reglamento también se establecen las siete comisiones permanentes que trabajarán en el contenido de la nueva Carta Magna y entre las que se encuentran Derechos Fundamentales; Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral; o Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía, entre otras.

Otro de los puntos que también generó controversia fueron “plebiscitos dirimentes” incluidos en el reglamento para resolver a través de las urnas aquellas disputas constitucionales que no consigan los dos tercios y que fueron muy criticados por los convencionales de derecha.

El convencional oficialista Pablo Toloza, de la ultraconservadora UDI, afirmó que los plebiscitos son una “trampa” y que hacen “irrelevantes” el consenso de los dos tercios: “Se pierde el incentivo de arribar a las grandes mayorías”, añadió.

Aún faltan por aprobarse los reglamentos de Participación Popular, de Ética y de Participación y Consulta Indígena para que la convención pueda pasar de fase y comenzar a redactar el cuerpo de la propia Carta Marga, lo que está programado para mediados de octubre.

La convención, la primera del mundo con paridad de género y formada en gran parte por ciudadanos independientes y de tendencia progresista, comenzó en julio a trabajar y su objetivo es redactar antes de mayo del 2022 la nueva Constitución que sustituirá a la actual, vigente desde la dictadura militar y concebida como el origen de las graves desigualdades del país.

El proceso constituyente fue la vía política para amainar la crisis social en la que estaba sumido el país a finales del 2019, la más grave en sus 31 años de democracia.