El organismo de control nuclear de la ONU pidió el lunes “vigilancia” para frenar el tráfico de materiales nucleares y radiactivos y dijo haber documentado más de 4,200 robos u otros incidentes en los últimos 30 años.
En 2023, 31 países registraron 168 incidentes “en línea con las medias históricas”, indicó el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en un comunicado.
Seis de ellos “probablemente estaban relacionados con el tráfico o el uso malicioso”, añadió.
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Desde 1993, el OIEA ha registrado 4,243 incidentes, de los cuales 350 están relacionados o podrían estar relacionados con el tráfico o el uso malicioso.
“La recurrencia de incidentes confirma la necesidad de vigilancia y mejora continua de la supervisión reglamentaria para controlar, proteger y eliminar adecuadamente el material radiactivo”, señaló Elena Buglova, directora de la división de seguridad nuclear del OIEA.
El organismo, con sede en Viena, dio a conocer los datos al inicio de su cuarta conferencia internacional sobre seguridad nuclear, que terminará el viernes en la capital austriaca.
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Un total de 145 Estados informan actualmente al OIEA sobre incidentes relacionados con material nuclear u otro material radiactivo que se perdió, fue robado, se desechó indebidamente o se descuidó de alguna otra manera.
Muchas sustancias radiactivas se utilizan en hospitales, universidades e industrias de todo el mundo.
El OIEA teme que grupos extremistas puedan apoderarse de esos materiales y usarlos como “bomba sucia”, un dispositivo que usa explosivos convencionales para dispersar materiales radiactivos.