El ultraliberal Javier Milei se consagró como presidente de Argentina al vencer ayer en el balotaje al oficialista Sergio Massa, quien reconoció la derrota antes de conocerse los datos oficiales del escrutinio.
En el contexto de una grave crisis financiera, la disputa entre el ministro de Economía, Sergio Massa, un defensor moderado del Estado de bienestar, y el economista Milei, que propone eliminar el banco central, la competencia de monedas que podría culminar en una dolarización, la unificación del tipo de cambio, la reducción de gastos estatales y la privatización de empresas públicas, había generado un fuerte debate entre los argentinos.
Milei logró el 55.95% de los votos frente al 44.04% de Massa, según los datos de un escrutinio avanzado al 86.6% de los sufragios.
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“Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y desearle suerte, porque es el presidente que la mayoría de los argentinos eligió para los próximos cuatro años”, señaló Massa, actual ministro de Economía, ante sus seguidores.
Pese a la apatía de la población, el contraste entre las dos propuestas llevó a muchos a votar por lo que algunos analistas han llamado “el mal menor”, que implica más un rechazo ferviente del postulante que no desean que un respaldo abierto al que eligen.
Tras años de dificultades, el desencanto de muchos argentinos con los partidos tradicionales encumbró al economista recién llegado a la política, que en los papales contaba con tantas chances como Massa –un abogado de 51 años– de alzarse con la presidencia.
“Hemos hecho todo el esfuerzo que se podía hacer. Ahora que hablen las urnas. (...) Esperemos que para mañana haya más esperanza y no tanta continuidad de decadencia”, dijo Milei luego de votar en la ciudad de Buenos Aires.
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Milei, que en sus actos solía llevar en las manos una motosierra para representar el recorte del gasto público que propone, dijo que generalizaría el cobro de las prestaciones de salud que actualmente recibe la población en forma gratuita o subsidiada. Y en la educación, aplicaría el sistema de váuchers o cheques para distribuir los fondos a los padres de modo que se financie la demanda en lugar de la oferta.
El postulante de derecha de 53 años dudó de las causas del cambio climático, criticó el aborto legal y atacó al papa Francisco, que es argentino.
Sin embargo, sus seguidores consideraron que era el único capaz de destronar a la “casta”, como Milei –fundador del partido La Libertad Avanza– llama a los políticos clásicos, y acabar con una desesperante inflación anual del 143% y una pobreza del 40%.
“He escuchado hablar mucho de política en casa por todo lo sucedido en estos 40 años de democracia y por eso creo que nos merecemos un cambio real. (...) Nuestra generación impulsa la presidencia de (Javier) Milei para sacar al país del ostracismo”, dijo Agustina Lista, una estudiante de 22 años.
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El futuro presidente deberá lidiar también con las arcas vacías del banco central y una deuda contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un programa de 44.000 millones de dólares.
La disrupción que provocó Milei había llevado a los presidentes de centroizquierda de Brasil, México y España a respaldar públicamente a Massa, mientras que el ganador del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y exlíderes de derecha de Chile y Colombia apoyaron al libertario.
Laboral. Para Milei, la flexibilización laboral es central en su propuesta. Incluye el fin de las indemnizaciones y su sustitución por un seguro de desempleo con el objetivo de reducir los costos laborales para “terminar con la informalidad”.
¿Qué dicen los analistas de Milei?
Analistas opinan sobre la contundente victoria del ultraliberal Javier Milei en el balotaje presidencial que se desarrolló ayer en Argentina, doblegando en la carrera al actual ministro de Economía peronista, Sergio Massa.
La tercera economía de América Latina convive con una inflación proyectada al 180% para 2023, fuerte presión devaluatoria, alto déficit fiscal, caída en las reservas netas del banco central (BCRA) y un creciente índice de pobreza.
“El presidente electo deberá ir disipando las diferentes fuentes de incertidumbre que afectan a los argentinos. Deberá calzarse el uniforme de líder desde el momento cero”, dijo Pablo Besmedrisnik, director y economista de Invenómica.
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“La inestabilidad de hoy y los cambios bruscos que se avecinan en las diferentes variables macro son un hecho. Por eso es importante describir con crudeza la situación, pero al mismo tiempo indicar los primeros indicios de un plan de acción que terminará conformando el necesario plan de estabilización”, afirmó.
“Me parece que va a haber alguna corrección, pero hay que esperar que diga Milei (como presidente, ya que) muchos segmentos del mercado se fueron acomodando a un Massa victorioso”, dijo el analista Salvador Vitelli.
Es de esperar “un dólar un poco más lanzado y futuros un poco más calientes”, afirmó.
“Va a ser importante el discurso de Milei y las señales que dé, si es un Milei ‘incendiario’ como las PASO (primarias de agosto) o el ‘domesticado’ de las generales (de octubre). Esto último podría ser bien interpretado por el mercado”, dijo Roberto Geretto de Fundcorp.