“La muerte parece ser la única certeza” para los 2.4 millones de habitantes de Gaza que no tienen donde guarecerse de los bombardeos israelíes, dijo a la AFP una portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
“En la franja de Gaza no hay ningún lugar seguro, es absolutamente lamentable”, dijo a la AFP Louise Wateridge, portavoz de la UNRWA, en videoconferencia desde Gaza. La portavoz está desde hace dos semanas en el territorio palestino, donde ningún periodista internacional está autorizado a ingresar a través de Israel.
Desde el ataque inédito de Hamás el 7 de octubre del año pasado, el ejército israelí ataca sin cesar por aire, tierra y mar la pequeña franja de tierra sobrepoblada y asediada, donde escasean el agua y los alimentos.
En más de 10 meses, 40,173 personas murieron, según el ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Y casi todos los palestinos de Gaza fueron desplazados al menos en una ocasión, siguiendo las órdenes de evacuación del ejercito israelí y huyendo de los bombardeos. Muchos hallaron refugio en escuelas transformadas en campamentos improvisados.
“La gente espera la muerte”
“Tenemos la impresión de que la gente espera la muerte. La muerte parece ser la única certeza en esta situación”, afirma Wateridge.
“Inclusive las escuelas ya no son un lugar seguro”, añadió, poco después de que la Defensa civil de Gaza anunciara el martes la muerte de al menos 12 personas en un nuevo ataque israelí a una escuela.
“Ahora siempre parece que estás a pocas cuadras del frente” de batalla, dice la portavoz. “Las órdenes de desplazarse son permanentes. La gente me dice que tiene la impresión de dar vueltas en círculo” y muchos afirman que ya “no se desplazarán más”.
LEA TAMBIÉN: Las noches de pesadilla en la Franja de Gaza sumida en la guerra
“Es necesaria toda una organización para moverse bajo el calor con niños, ancianos, discapacitados”, dice Wateridge.
La AFP obtuvo muchos testimonios de habitantes de Gaza desbordados que ya no quieren desplazar su carpa, su familia y las escasas pertenencias que les quedan.
Otros denuncian falta de claridad de los mapas israelíes con las órdenes de evacuación, algunos lanzados desde aviones israelíes, o accesibles por enlaces de internet, en un territorio sin electricidad desde hace más de diez meses y donde las redes de telecomunicación fallan.
“Ratas, cucarachas y escorpiones”
Y a donde vayan “hay ratas, escorpiones, cucarachas, todo tipo de insectos que contagian enfermedades de un albergue al otro”, señala la portavoz.
Y una amenaza más: el virus de la polio acaba de reaparecer en el territorio, 25 años después de su erradicación.
La ONU está esperando una autorización de Israel “para ir de carpa en carpa para garantizar que los niños de menos de diez años sean vacunados contra la polio”.
Wateridge destaca “los terribles e inéditos desafíos en materia de propagación de enfermedades e higiene, debidos en parte al asedio impuesto por Israel”.
La guerra en curso es la más sangrienta jamás librada en el territorio.
El ataque de Hamás el 7 de octubre causó la muerte de 1,199 personas de lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales israelíes.
Pese a todo, asegura Wateridge, los habitantes de Gaza “siguen esperando un cese el fuego” y están “al tanto de las negociaciones y la actualidad”.
Esta semana Estados Unidos, Catar, Egipto e Israel realizan nuevas negociaciones para tratar de obtener una tregua con el movimiento islamista palestino. Un proceso que parece de momento estancado.
LEA TAMBIÉN: Oro alcanza nuevo récord histórico con la mirada puesta en la Fed