
La actriz Brigitte Bardot, fallecida el domingo a los 91 años en su propiedad de La Madrague en Saint Tropez, será inhumada en el cementerio marino de esta localidad de la Costa Azul francesa, indicaron este lunes fuentes municipales.
Se descarta así la que había sido la voluntad manifestada por Brigitte Bardot de ser enterrada en el jardín de La Madrague al lado de muchos de los animales que han estado con ella en los últimos años.
Las fuentes municipales, citadas entre otros medios por la emisora ICI Provence, recordaron que en ese cementerio marino situado frente al Mediterráneo hay un sepulcro familiar.

La Prefectura (delegación del Gobierno) señaló por su parte que no había recibido ninguna solicitud de inhumación en el domicilio de la actriz, trámite imprescindible para obtener una autorización fuera de un cementerio.
Aún no fueron divulgadas las causas del deceso de la también conocida por su activismo en defensa de los animales, ni cuándo y dónde se realizarán sus exequias, más allá de una indicación general de que será la semana próxima. Está previsto que este lunes se lleve a cabo una reunión entre las autoridades locales de Saint Tropez y la Fundación Brigitte Bardot.
Esta mañana, Wendy Bouchard, amiga de la actriz, había recordado en la emisora France Info que la que fue uno de los símbolos sexuales en los años 1950 y 1960, que se retiró del cine con menos de 40 años en 1973 para dedicarse a la protección de los animales, había reiterado que quería que la enterraran en el jardín de su propiedad junto a los gatos y a los perros que ya están allí.

Reacciones
La desaparición de Brigitte Bardot ha suscitado una oleada de emoción en Francia, donde se ha recordado su condición de paradójico icono cultural por haber sido, a la vez, símbolo de la emancipación sexual y crítica con el movimiento feminista.
El deceso de Bardot, quien había sido hospitalizada en octubre pasado y llevaba un tiempo alejada de la vida pública, ha conmocionado a un país que hace algo más de un año perdió a otro de sus mitos más venerados y conocidos internacionalmente, el actor Alain Delon, a los 88 años.
La muerte de la que llegó a ser considerada un mito sexual a la altura de Marilyn Monroe sucedió en su refugio de La Madrague, una de las dos propiedades que tenía en la exclusiva ciudad balneario de Saint-Tropez, de la que se había enamorado durante el rodaje de ‘Y Dios creó a la mujer’ (1956).

Según las declaraciones que Bruno Jacquelin, jefe de prensa de la Fundación Brigitte Bardot, dio al canal ‘BFMTV’, la musa francesa murió el domingo cerca de las 6 horas locales, con su marido Bernard d’Ormale (84 años) a su lado.
“Él la oía respirar con normalidad. Y después, a las 05:55, ella le dijo muy bajito su pequeña palabra de amor, que es ‘piou piou’ (‘pío, pío’). Y todo terminó”, prosiguió Jacquelin.
Alrededor de su mansión, algunos admiradores pegaron fotografías y dejaron flores junto a las vallas colocadas por la gendarmería para acordonar La Madrague. Asimismo, algunos vecinos también colocaron ramos de flores en la estatua erigida a la actriz en Saint-Tropez.
La clase política francesa, con el presidente francés, Emmanuel Macron, a la cabeza, resaltaron el legado de la actriz y cantante de éxito.
“Sus películas, su voz, su gloria deslumbrante, sus iniciales, sus penas, su generosa pasión por los animales, su rostro convertido en Marianne; Brigitte Bardot encarnaba una vida de libertad. Existencia francesa, brillo universal. Ella nos conmovía. Lloramos a una leyenda del siglo”, dijo Macron en ‘X’.
El rostro de Bardot sirvió, durante los años 60 del siglo pasado, de modelo para el busto de la Marianne, que simboliza a la República francesa y sus valores de ‘Libertad, Igualdad y Fraternidad’. Hoy en día, numerosos ayuntamientos conservan esa efigie “a lo Bardot”.

Para la líder ultraderechista Marine Le Pen, la también conocida por las siglas ‘BB’ fue “extraordinariamente francesa” y alabó el combate en favor de la protección de los animales que emprendió tras retirarse del cine en 1973 y que extendió hasta hoy en día con la fundación que porta su nombre.
La intérprete de ‘La verdad’ (1960) y ‘El desprecio’ (1963) mostró, en varias ocasiones y públicamente, sus afinidades ideológicas con Le Pen.
Es precisamente esa cercanía con el ultranacionalismo la que le han censurado en muchas ocasiones. Entre 1997 y el 2008, Bardot fue condenada judicialmente en cinco ocasiones con multas económicas por ciertos comentarios y declaraciones de incitación al odio, sobre todo en contra de los musulmanes.
También fueron especialmente controvertidas sus posiciones respecto al resurgimiento del movimiento feminista tras el fenómeno “#MeToo” a partir de 2018. ‘BB’ estimó entonces que ciertas de las acusaciones contra hombres eran “hipócritas”, con el argumento de que muchas artistas “calientan a los productores para conseguir un papel”.
Elogios de Marguerite Duras y Simone de Beauvoir
En declaraciones a EFE realizadas en 2024, Antoine de Baecque, historiador del cine que publicó a inicios de este año ‘Bardot’ (ediciones Pérégrines), resaltó que, décadas antes de esas controvertidas declaraciones, la intérprete se había erigido como un símbolo de la emancipación femenina.
“Marguerite Duras y Simone de Beauvoir escribieron sobre ella. Beauvoir, en un artículo en la revista estadounidense ‘Esquire’ de 1958, elogiaba a Bardot por considerar que representa una libertad sexual que desafía al patriarcado”, expuso el cinéfilo.
La irrupción de ‘BB’ en los años 50 y 60 del siglo pasado supuso una especie de revolución en aquella Francia conservadora que empezaba a despuntar tras la Segunda Guerra Mundial.

No solo por sus papeles en la gran pantalla, en los que destilaba una irrefrenable sexualidad con un deslumbrante pelo rubio (teñido), sino por aparecer como una figura que podría hoy considerarse ‘antisistema’.
Reconoció públicamente haber abortado en dos ocasiones -la primera a los 17 años- por embarazos no deseados con el director Roger Vadim (con el que se casó), asumió que nunca quiso ser madre (lo fue a disgusto de Nicolas-Jacques Charrier) y se convirtió en heroína de la intelectualidad de la época.
Otras grandes figuras que salieron al rescate de ‘BB’, vista por parte de la prensa tradicional y conservadora de Francia como “una gran pecadora e incluso una prostituta”, fueron los cineastas Jean-Luc Gordard y François Truffaut, dos figuras de primer plano de la ‘Nouvelle Vague’.
Junto a su corta pero vertiginosa carrera en la gran pantalla, Brigitte Bardot tuvo también una exitosa y más larga carrera en la música.

Quedó para los anales el single ‘J’ai t’aime... moi, non plus’, grabado originalmente en 1967 con su antiguo amante y ‘enfant terrible’ de ‘la chanson française’ Serge Gainsbourg. En ese tema, todavía ruborizan a muchos los más que sensuales gemidos de Bardot.
Tras el cine, la célebre actriz inició una segunda vida con su activismo en favor de la protección de los animales. Sus fotos en Canadá denunciando la caza de focas en los años 70 son todavía célebres. Su combate duró hasta sus últimos meses de vida.
En su más reciente aparición en un medio de comunicación, en una entrevista al canal ‘BFMTV’ en mayo de 2025, hizo un alegato para prohibir la caza de montería en Francia, que consideraba extremadamente cruel contra los animales.








