La globalización ha sido objeto de críticas que han sido exacerbadas por la crisis generada por la pandemia del coronavirus, señaló la economista jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, que llamó a los países a trabajar juntos para apuntalar la recuperación.
¿Cuán preocupados están por los indicios de una reacción frente a la globalización?
Incluso antes de que estallara la crisis habíamos visto serios cuestionamientos sobre la globalización y sus beneficios. También vimos un aumento de las tensiones comerciales. Ahora probablemente esta crisis lo haya exacerbado un poco.
Pero es muy importante que los países trabajen juntos y nosotros hemos hecho un llamado explícito a no poner restricciones a las exportaciones por ejemplo de material médico, porque en estos tiempos el mundo lo necesita de forma conjunta. Tienen que ser colaborativos y ponerse de acuerdo.
El sistema no es perfecto, el sistema de comercio multilateral necesita mejoras y los países deberían trabajar juntos para mejorarlo. Pero desplazar la producción no es una buena estrategia para el crecimiento y no es una buena estrategia para aliviar la pobreza en el mundo.
¿Cuál es la mejor estrategia para que los gobiernos eviten un daño a largo plazo en sus economías?
Esta crisis obliga a los países a gastar. Si hasta ahora no lo han hecho, entonces nos enfrentamos a una recuperación más difícil, con muchas más personas que hayan perdido sus ingresos y que no tengan medios de subsistencia.
Esta crisis ha sido diferente si se la compara con la Gran Recesión. La entrega de ayuda ha sido rápida, ha sido sustancial y ha estado dirigida y esto ha ayudado en términos absolutos y yo creo que los responsables de políticas tienen el impulso de hacer lo que sea necesario.
Si en un momento como este no hiciéramos esto, estaríamos colocándonos en una posición mucho peor de cara a la recuperación.
Pero si miramos hacia adelante, lo que tenemos que construir es una recuperación rica en empleos para la economía global. Parte de esto va a requerir que se entreguen subsidios para que las empresas puedan contratar a personas que de otra forma se transformarían en desempleados de larga duración.
Nuestra postura es que los responsables de las políticas públicas necesitan adaptarse a medida que la situación evoluciona. No se puede retirar el apoyo demasiado rápido. Y es posible que sea necesaria más ayuda porque la crisis no ha terminado y está avanzando.
¿Cómo ve las perspectivas de Estados Unidos en un momento en que hay reportes de un aumento de casos en algunos estados?
El mayor impacto se va a producir en el segundo trimestre y después esperamos ver recuperaciones. Ya hemos constatado alguna recuperación en algunos sectores, aunque es bastante desigual y esperamos que la recuperación sea gradual. Incluso hasta final del 2021, nuestras proyecciones apuntan a que el nivel del PBI esté por debajo de lo que era en el 2019.
En nuestra base para los cálculos dejamos espacio para incorporar un posible aumento en el número de casos, pero no una segunda ola. Si eso ocurre, y eso vale para cualquier país, eso sería un riesgo mayor.
Estados Unidos ha realizado un apoyo sustancial y sin precedentes tanto del lado fiscal como monetario, así que han hecho mucho. Y eso ha sido de gran ayuda.
Esto ha ayudado a apoyar de forma exitosa a las personas para entregarles un ingreso para vivir y también para prevenir quiebras a gran escala. Entonces estas dos cosas deberían ayudar a una recuperación si se mira hacia adelante.