La brasileña Embraer, la tercera mayor fabricante de aviones del mundo, concedió este lunes vacaciones colectivas a cerca de 16,000 trabajadores en Brasil en el marco del proceso de asociación con la estadounidense Boeing, informó la compañía.
Embraer confirmó que las vacaciones otorgadas a los empleados hasta el próximo 20 de enero forman parte de una reestructuración interna mediante la cual la fabricante separará su unidad comercial, que pasará a ser controlada por el gigante estadounidense Boeing, de la de la aviación ejecutiva y de defensa.
"El objetivo es implementar la segregación interna del negocio de aviación comercial de la compañía", señaló Embraer en un comunicado.
Embraer y Boeing firmaron una asociación para la creación de una nueva empresa conjunta en la división de la aviación comercial, que tendrá un valor de mercado de unos US$ 5,260 millones.
La nueva compañía, dedicada al segmento de aviones pequeños, estará controlada en 80% por el fabricante estadounidense, mientras que Embraer contará con el 20% restantes, aunque la operación todavía necesita el aval de la Comisión Europea y el Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil, órgano regulador.
Según analistas, el acuerdo entre ambas empresas busca contrarrestar la asociación entre la canadiense Bombardier y el gigante aeronáutico europeo Airbus.
Los sindicatos han expresado su aprehensión por el acuerdo entre Embraer y Boeing y temen que se produzcan despidos en masa tras las vacaciones colectivas, después de los 300 anunciados el pasado mes de diciembre.
De acuerdo con el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao José dos Campos, los despidos van en contramano del “discurso adoptado por Embraer y Boeing durante las negociaciones”, cuando aseguraron que “la transacción comercial no sería perjudicial para los funcionarios de la fábrica brasileña”.