La preocupación por la biodiversidad y la preservación de los ecosistemas protagonizaron las propuestas de los países iberoamericanos en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), donde defendieron un turismo “responsable, accesible, sostenible e incluyente”.
Así lo explicaron diversas autoridades y ministros del sector en la región durante la 40 edición de Fitur, que concluye este domingo 26.
En este sentido, la directora del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), Anasha Campbell, defendió el concepto de una "sostenibilidad total: medioambiental y sociocultural" que contribuya al desarrollo económico, pero también a "nuestras tradiciones e identidad", ya que "no se trata sólo de generar ingresos: no puede haber turismo sin patrimonio cultural y natural".
En la misma línea, el secretario -ministro- de Turismo de México, Miguel Torruco, destacó el "ambicioso" proyecto del Tren Maya, que unirá las zonas más pobres del sur del país para favorecer su apertura turística y económica.
Esta iniciativa, que está previsto finalizar “en dos o tres años”, será totalmente respetuosa con el medioambiente ya que la vía férrea se construirá siguiendo el trazado de las torres eléctricas en las zonas de selva que atraviese.
Torruco también anunció la prohibición de artículos de plástico de un solo uso, como las bolsas o las pajitas -popotes- en varios estados mexicanos.
Coincidiendo con él, el gobernador de Quintana Roo (México), Carlos Joaquín González, afirmó que "no veo a la industria turística creciendo sin coordinarse con el medioambiente porque si no, prácticamente acaba consigo misma", por lo que "los destinos tienen que ser hoy mucho más verdes y transparentes, para lograr éxito".
El ministro de Turismo de Panamá, Iván Eskildsen, también desea que su país sea "un destino turístico sostenible de talla mundial gracias a la diversidad de su patrimonio y la calidad de sus servicios", por lo que este país centroamericano ha fijado el objetivo de "sostenibilidad total" para el 2050.
Entre los países hispanoamericanos que mayores esfuerzos han puesto en los últimos años en este tipo de turismo, destaca Costa Rica, que recibió el máximo galardón ambiental de la ONU por su liderazgo en la lucha contra la crisis climática con políticas de protección de la Naturaleza.
También Belice, donde el sector turístico representa el 38% del PBI, cuenta con estrictas leyes de conservación ambiental que protegen el 70% del territorio y de las aguas.
En cuanto a Guatemala, lanzó en el 2015 un "plan maestro de turismo sostenible", recordó la directora de Desarrollo de Producto del Instituto de Turismo de este país (Inguat), Ericka Guillermo, quien calificó de "vital" seguir con la línea de sostenibilidad que permite conservar "nuestro patrimonio natural y cultural".
Ecuador trabaja para "convertir al turismo en la segunda fuente de riqueza del país después del petróleo" según la ministra de turismo, Rosi Prado, y por ello tiene la vista puesta "en la sostenibilidad, especialmente en una zona tan emblemática como las Islas Galápagos" que "tenemos que cuidar y proteger para las siguientes generaciones".
El viceministro de Turismo de Colombia, Juan Guerrero, aseguró que para su país es "fundamental el compromiso" y adquirir "una mirada a largo plazo" con proyectos a 40 o 50 años vista, enfocados a paliar los efecto negativos del cambio climático, que gestionen racionalmente el agua o los residuos.
Además, aspira al desarrollo de enclaves naturales como el Parque Tayrona, las playas del Mar Caribe o el Páramo de las Papas, donde nacen algunos de los ríos más importantes del país, como el Magdalena.
Argentina, más allá de destinos tradicionales como las Cataratas de Iguazú o el área glaciar del sur, promociona igualmente el turismo sostenible, "porque es el futuro", defendió el responsable de la cartera turística, Matías Lammens.
Lammens insistió en que su país es “líder en turismo sostenible, porque ha conservado sus bosques” y cuenta con 55 parques naturales para visitar.