El presidente de Colombia, Iván Duque, denunció este miércoles en la Asamblea General de la ONU que el régimen de Venezuela hace parte de la cadena del “terrorismo transnacional” puesto al servicio de distintos grupos armados ilegales.
"Señoras y señores, es el momento de llamar las cosas por su nombre: La dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional", dijo en su discurso en la 74 Asamblea General de la ONU.
El mandatario añadió: “Sus estructuras corruptas son servidoras de los carteles de la droga, sus alfiles son secuaces de la mafia y alimentan la violencia en Colombia; refugian a asesinos y violadores de niños, y quienes ignoran estos oprobios son cómplices de la dictadura”.
Por ello anunció que entregará a la Presidencia de la Asamblea General y al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pruebas del apoyo del régimen de Nicolás Maduro a los grupos armados ilegales colombianos.
"Mi Gobierno tiene pruebas fehacientes y contundentes que corroboran el apoyo de la dictadura a grupos criminales y narcoterroristas que operan en Venezuela para atentar contra Colombia", sostuvo el mandatario, que exhibió el dossier de 128 páginas que entregará al organismo internacional.
Por eso y en referencia al grupo de exlíderes de las FARC que retomaron las armas a finales de agosto a los que no mencionó de forma directa, Duque dijo que presentará también “la lista de una cuadrilla de menos de 20 criminales que traicionaron la generosidad de los colombianos” frente al acuerdo de paz.
“También revelamos la ubicación de más 1,400 hombres en armas pertenecientes a los bloques más peligrosos del (Ejército de Liberación Nacional) ELN, y 207 ubicaciones controladas por esta organización criminal en territorio venezolano”, aseveró el presidente colombiano.
Como parte de las pruebas, mencionó los testimonios de ciudadanos venezolanos "que se quejan de la presencia del ELN en su territorio", así como "la inocultable presencia de delincuentes en campos de entrenamiento, así como la existencia de 20 pistas de aterrizaje al servicio del narcotráfico".
Todo ello cree que "son muestra inequívoca del auspicio" que hay en Venezuela hacia "esas estructuras criminales".
"Venezuela se ha convertido en tierra fértil para estructuras delictivas aliadas con el ELN que no conocen fronteras", afirmó Duque.
Según su denuncia, esos cabecillas del ELN "que hoy gozan del abrigo de Maduro" son los mismos "que se reivindicaron durante años los ataques a los oleoductos, causando irreparables daños ambientales".
Sin embargo, añadió que "Colombia no es y nunca será un país agresor ni se dejará provocar por insinuaciones belicistas" como las que considera que hace Maduro con maniobras en la frontera pero subrayó que "siempre levantará su voz para denunciar la tiranía".
"Venezuela necesita el cese de la usurpación, la instalación de un gobierno de transición hacia la democracia, la convocatoria a unas elecciones verdaderamente libres y la recuperación del imperio de la ley", concluyó.
Finalmente, comparó "los crímenes de Nicolás Maduro contra su pueblo" con los del expresidente serbio Slobodan Milosevic en la antigua Yugoslavia y pidió a los participantes "no ser testigos indolentes de tanto dolor en nuestra Latinoamérica".
Con este panorama, Duque recordó que para 16 países de Latinoamérica "es evidente que la dictadura está violando las obligaciones establecidas en la Resolución 1373 del 2001 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", aprobada tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 para combatir el terrorismo.
Por ello, “de manera contundente, reafirmamos que el conjunto de esas actividades criminales, asociado a la crisis humanitaria generada por el deterioro de la situación política, económica y social en la República Bolivariana de Venezuela, representa una amenaza para el mantenimiento de la paz y la seguridad del continente”, apostilló.