El pleno de la convención que redacta la nueva constitución chilena finalizó este martes, dos días antes de lo previsto, la última ronda de votaciones antes de la presentación oficial de la propuesta de ley fundamental a la ciudadanía, que tendrá lugar el próximo lunes.
“Lo logramos, pese a todas las barreras que hemos tenido. Les felicito porque después de este año arduo, con dificultades y debates prolongados hemos cumplido los plazos”, celebró entre aplausos la presidenta del órgano, María Elisa Quinteros. “Valoramos el espíritu pluralista que ha prevalecido en esta convención”, agregó.
En cuestión de pocas horas se votaron y despacharon la totalidad de las correcciones finales sugeridas por la Comisión de Armonización, concluyendo así la última etapa del proceso.
Se preveía que las votaciones se extendieran hasta el jueves, pero finalmente y gracias al impulso de la mayor parte de los 154 convencionales, se logró apurar el proceso.
La comisión, conformada por 40 miembros, propuso en un informe el reordenamiento de las normas, la fusión de artículos para reducirlos de 499 a 387 y cambios de redacción, ortografía y sintaxis.
Se aprobaron la mayoría de las modificaciones y el texto quedó listo para ser presentando a la ciudadanía y entregado al presidente chileno, Gabriel Boric, en una histórica ceremonia el próximo lunes.
El órgano constituyente lleva casi un año trabajando a contrarreloj para presentar a la ciudadanía un propuesta de ley fundamental que sustituya a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerada por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país por su marcado corte neoliberal.
Además de la Comisión de Armonización, encargada de las correcciones finales, durante el último mes también han concluido su trabajo la Comisión de Preámbulo, encargada de elaborar el texto que abre la carta magna, y la de Normas Transitorias, a cargo de los artículos que regularán la transición entre una Constitución y la otra.
Crear un sistema universal de salud, fortalecer la educación pública, proteger el medioambiente o engrosar los derechos de los pueblos indígenas son algunos de los temas principales de la propuesta, que debe ver luz verde en un plebiscito de participación obligatoria el próximo 4 de setiembre.
Pese a que la opción de aprobar el nuevo texto en el referéndum de salida fue durante meses la mayoritaria, en los últimos meses no hay una tendencia clara y algunos sondeos muestran una mayor preferencia por rechazar el texto.
El proceso constituyente se abrió en octubre del 2020, con el respaldo de casi el 80% de los ciudadanos en un histórico plebiscito y después de más de un año de masivas protestas por la igualdad, que dejaron una treintena de fallecidos y miles de heridos.