Las condiciones secas recientes y previsiones de escasas lluvias para las próximas semanas en el centro de Argentina hacen temer que la actual campaña de soja sufra un “desastre productivo” como el del 2018, cuando la cosecha no superó los 38 millones de toneladas, dijo la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Argentina es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja. Pero la campaña 2021-2022 fue golpeada por una sequía y olas de calor entre diciembre y la primera mitad de enero que obligaron a la bolsa a reducir el mes pasado su estimación de cosecha para el grano en cinco millones de toneladas.
Actualmente la estimación de cosecha de la Bolsa para la soja es de 40.5 millones de toneladas, 500,000 toneladas por encima de lo estimado en enero debido a un reajuste.
Sin embargo, la BCR advirtió que el espectro de la campaña 2017-2018, cuando según datos del Gobierno la producción de soja fue de 37.8 millones de toneladas debido a una severa sequía, recorre los campos argentinos.
La franja sojera de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos “sigue en una situación muy delicada y (con) condiciones de escasez a sequía en los suelos”, explicó la BCR, aclarando que a partir de mitad de enero partes del norte de la provincia de Buenos Aires recibieron lluvias adecuadas.
“Pocas fueron las localidades (del núcleo agrícola argentino) que eventualmente lograron una carga de agua suficiente para rescatar los cultivos y recuperar las reservas hídricas del suelo”, añadió.
A su vez, la Bolsa señaló que las perspectivas climáticas no son favorables para la oleaginosa, cuyos lotes atraviesan importantes etapas de determinación de productividad.
“Es muy difícil prever en estas condiciones que sucederá con las lluvias en la tercera y cuarta semana de febrero, semanas que son claves por el gran impacto que tienen en rindes de soja de primera en Argentina. Pero lo que hoy se puede observar definitivamente no es alentador”, señaló el organismo.
‘La Niña’ vuelve a ganar terreno
Las irregularidades pluviales en el corazón agrícola de Argentina se producen en momentos en que está presente el fenómeno climático La Niña, que reduce el nivel habitual de lluvias para esa región agrícola.
El mes pasado expertos veían una paulatina disminución de La Niña con el correr del verano austral, que comenzó a fines de diciembre. Sin embargo, según el reporte de la BCR ese horizonte ha cambiado.
“Hay una nueva mala noticia para Argentina respecto al clima: ‘La Niña’ ha vuelto a ganar terreno y no disminuirá su efecto tal como se esperaba hasta hace pocos días”, explicó la Bolsa, agregando que “el fantasma del desastre productivo del 2018 envuelve a la oleaginosa 2021-2022″.
“Malas señales” para el maíz
En tanto, en su reporte mensual de cultivos la Bolsa mantuvo se previsión de producción de 48 millones de toneladas para el maíz 2021-2022, aunque advirtió que “no son buenas señales” los rendimientos obtenidos en algunas cosechas hechas de manera muy temprana debido al clima adverso.
Sin embargo, la BCR agregó que “es necesario esperar que empiece a tomar mayor fuerza la cosecha para evaluar los resultados”. La entidad el mes pasado recortó en 8 millones de toneladas su previsión de producción para el maíz debido al impacto de la sequía y las elevadas temperaturas.
Argentina es el segundo exportador mundial de maíz, después de Estados Unidos.