¿Tienen futuro las monedas de dos céntimos? ¿Por qué ir en peregrinación a Spijkenisse (Holanda)? ¿Se pueden cambiar coronas estonias? He aquí algunos aspectos desconocidos del euro, que celebra sus veinte años.
Monedas nacionales
Todas las monedas nacionales que precedieron al euro no desaparecieron. Sólo en Berlín y en la región vecina de Brandeburgo -entre enero y finales de noviembre del 2021- se cambiaron unos 2.63 millones de marcos alemanes, es decir, alrededor de 1.35 millones de euros.
El Bundesbank supone que, a escala nacional, siguen existiendo activos en efectivo por un valor aproximado de 12,350 millones de marcos alemanes (6,130 millones de euros).
Algunos son conservados por coleccionistas, otros se encuentran seguramente en el extranjero, ya que el marco fue durante mucho tiempo una moneda de reserva apreciada.
No hay límite para el cambio de monedas y billetes de la antigua moneda nacional alemana en euros, al igual que para la de Austria, Irlanda y los tres países bálticos.
Italia desde el 2011, Francia y Grecia desde el 2012 ya no toman sus antiguas monedas.
Los “500″ en peligro de extinción
Desde el 2019 la producción de billetes de 500 euros cesó por decisión del Banco Central Europeo (BCE). Además del escaso uso diario, se sospechaba que el billete facilitaba las transacciones ilegales.
Sin embargo, se sigue permitiendo el pago con un billete de 500 euros emitido entre el 2002 y 2019, y en noviembre seguían circulando unos 376 millones de billetes color púrpura.
La cuestión del cese de la producción de las monedas más pequeñas de la zona del euro, de 1 y 2 céntimos, vuelve regularmente a la agenda pues estas piezas son costosas de producir.
Bélgica, Holanda, Irlanda, Finlandia e Italia ya optaron por su supresión progresiva, pidiendo a los comerciantes que redondeen las adiciones.
Los billetes de 0 euros
Tiene el tamaño, el color y el diseño de un billete del BCE. El billete de cero euros apareció en el 2015 y es muy popular entre los coleccionistas.
El empresario francés Richard Faille tuvo la idea de crear billetes vendidos como recuerdo para los turistas: en una cara tienen un sitio o un monumento (Torre Eiffel, Monte Saint Michel, etc...) y en la otra un cero seguido del signo euro, que recuerda que no tienen valor.
Adosados por el BCE, estos billetes se imprimen con las mismas características técnicas que los euros: filigrana, hilo de seguridad, tintas, holograma e incluso número de seguridad individual. La semejanza es sorprendente, pero el papel utilizado difiere del de los verdaderos billetes.
De lo virtual a lo real
Arquitecturas imaginarias más que monumentos existentes ilustran los billetes de euros. Como los puentes no existen, un diseñador gráfico, el holandés Robin Stam, decidió construirlos.
El municipio de Spijkenisse, cerca de Róterdam, le dio luz verde. Desde el billete de 5 hasta el de 500, los siete “puentes del euro” atraen ahora a los turistas hacia este municipio holandés de unos 70,000 habitantes.
Papeleo para los fajos
En Europa el transporte de 10,000 euros o más en efectivo, procedente o con destino al extranjero, debe ser declarado en la aduana. Un hombre que hacía un viaje entre Francia y España fue interceptado en abril por los aduaneros del Perthus, que encontraron 388,460 euros ocultos en 25 calcetines controlando su furgoneta matriculada en Alemania.
En el 2020, las aduanas alemanas contabilizaron 13,335 declaraciones por la suma total de 31,000 millones de euros, es decir, una media de 2.3 millones de euros por declaración.