El número de víctimas en la Franja de Gaza subió a 20,258 muertos y 53,688 heridos desde que estalló la guerra el 7 de octubre entre el grupo islamista Hamás e Israel, informaron este sábado las autoridades sanitarias del enclave palestino.
El Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás, actualizó las cifras tras registrar 201 muertos y 368 heridos durante las últimas 24 horas por ataques del Ejército de Israel, que mantiene una ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino desde que se inició la guerra el 7 de octubre, tras un ataque del grupo islamista que dejó unos 1,200 muertos y 250 secuestrados.
El Ejército israelí realizó este sábado una serie de ataques aéreos en el campo de refugiados de Al Bureij, situado en el centro de la Franja de Gaza, y en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
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Entre los muertos de Al Bureij se encuentra una niña, mientras que en Yabalia decenas de civiles murieron por el ataque contra una vivienda, y las ambulancias batallaron para poder acceder a los heridos debido a los continuos bombardeos y disparos, añadió.
Los milicianos de Hamás “han estado librando feroces enfrentamientos armados desde ayer con fuerzas enemigas que penetraron en la zona de Yabalia, utilizando lanzacohetes antitanque, bombas anti-persona, con lo que se mató e hirió a gran número de soldados sionistas”, indicó el grupo islamista en un comunicado.
Israel informó este sábado que lanzó una serie de ataques contra Hamás en su objetivo de lograr el control total del norte de Gaza.
Por otro lado, las regiones orientales de Deir al Balah, en el centro de Gaza, así como el campo de refugiados de Nuseirat, sufrieron ataques de artillería que provocaron la muerte y heridas a decenas de civiles, mientras que en Jan Yunis, un bastión de Hamáss en el sur del enclave palestino, hubo ataques aéreos mientras los tanques continúan asediando la ciudad, impidiendo que las ambulancias lleguen a los heridos y dificultando la recuperación de los cadáveres, aseguró Wafa.
La guerra ha dejado 1,9 millones de desplazados en la Franja -casi el total de la población- que viven una crisis humanitaria sin precedentes ante la escasez de agua potable, alimento, medicinas, electricidad y combustible, además del colapso de los hospitales y el brote de epidemias en pleno invierno.