Brasil se convertirá en una potencia mundial del litio, declaró la codirectora ejecutiva de Sigma Lithium Corp, Ana Cabral-Gardner, después de que el país abriera su mercado para un mineral que es un componente crucial de la industria de los coches eléctricos.
Las declaraciones de Cabral-Gardner se produjeron cuando el gobierno brasileño publicó el miércoles un decreto que flexibiliza las normas sobre las exportaciones de litio, diciendo que la medida podría traer más de 15,000 millones de reales (US$ 2,810 millones) en inversiones para el 2030.
Brasil quiere ampliar la producción de litio, especialmente en el valle de Jequitinhonha, en Minas Gerais, según el Ministerio de Minas y Energía.
El litio es una materia prima importante para la producción de baterías y se considera clave para la industria del vehículo eléctrico.
Cabral-Gardner afirmó que se espera que la flexibilización de las exportaciones de litio atraiga a varias empresas extranjeras al sector, a la vez que desbloquee inversiones.
Dijo que Brasil tenía una “regulación anacrónica” que vinculaba el litio a la energía nuclear, “un bucle regulatorio que no hacía competitivo el producto” en el país. La unidad brasileña de Sigma espera empezar a producir litio a finales de año, agregó.
La empresa tiene 28 concesiones para explorar el litio en Brasil. Tres de ellas ya han sido certificadas según las normas estadounidenses y canadienses y tienen una reserva conjunta de 85.7 millones de toneladas, según la ejecutiva.
Los datos facilitados por el servicio geológico de Brasil, SGB, muestran que el país representa actualmente alrededor del 1.5% de la producción mundial de litio, ya que sólo dos empresas operan en él: CBL y AMG Brasil.
Sin embargo, espera que esa participación alcance el 5% en los próximos diez años.
“Brasil estará en una posición inmejorable para abastecer a Norteamérica y Europa, la llamada cadena atlántica, donde están los consumidores finales de vehículos eléctricos”, indicó Cabral-Gardner.