Los automóviles híbridos están registrando un discreto resurgimiento a medida que el auge de los vehículos eléctricos lleva a las automotrices a dar un segundo vistazo a esta tecnología, más antigua y barata.
Este ha sido un año extraordinario para los fabricantes de automóviles eléctricos. Los inversores han recibido positivamente a los fabricantes de vehículos puramente eléctricos, impulsando los precios de las acciones de Tesla Inc. y de su competidor chino Nio Inc. a niveles estratosféricos. Los conductores también se están sumando a la tendencia, y las ventas de vehículos eléctricos desde China a Europa aumentan a pesar de la pandemia.
Pero el mercado podría saturarse. Se espera que haya más de 500 modelos EV en todo el mundo para el 2022. Muchos fabricantes de automóviles convencionales están considerando sus opciones, tratando de decidir qué tecnologías dominarán en las próximas décadas, durante una transición total lejos de los motores de combustión. Las decisiones de inversión que toman hoy podrían determinar si se hunden o tienen éxito.
Si bien los híbridos, que combinan la potencia de un motor de gasolina con motores eléctricos y baterías, ahora tienen más de dos décadas (el primer Prius debutó en Japón en 1997), aún siguen registrando una sólida demanda pese a que los vehículos eléctricos cobran gran importancia. Ford Motor Co. y Toyota Motor Corp. se encuentran entre las automotrices que han lanzado nuevas versiones híbridas de sus marcas emblemáticas. Los híbridos no plug-in no reciben el mismo tipo de subsidios generosos otorgados a los vehículos eléctricos en China, Europa y California, pero su atractivo ha aumentado tras una caída de varios años.
Las ventas de automóviles híbridos en EE.UU. aumentaron un 17% el año pasado respecto al 2018; en la Unión Europea repuntaron un 22% durante el mismo período a medida que la región se prepara para endurecer las regulaciones sobre emisiones. En China, las marcas japonesas, que acaparan la mayor cuota del mercado híbrido a nivel mundial, vendieron alrededor de un 30% más de híbridos, convirtiendo el segmento en uno de los de más rápido crecimiento del mercado. Por el contrario, las ventas de automóviles eléctricos aumentaron un 6% en el 2019 respecto al 2018, muy por debajo del crecimiento de dos dígitos del año anterior.
Las razones son múltiples. Los híbridos ofrecen ahorros en las gasolineras sin generar la misma ansiedad por el rango de conducción que los vehículos eléctricos. Y, puesto que los automóviles híbridos incorporan un motor de gasolina (por lo que requieren paquetes de baterías más pequeños y menos costosos), sus gastos generales son más bajos, una perspectiva atractiva para un consumidor que quiere un automóvil que sea mejor para el medio ambiente pero que no puede pagar el precio de un Tesla.
Ese es el dilema que enfrentan los compradores de automóviles como John Briggs, un ingeniero mecánico que vive en Massachusetts y valora la eficiencia del combustible pero no está preparado para hacer una transición completa a los vehículos eléctricos. Todavía tiene su Prius híbrido a pesar de que compró el popular Leaf, de Nissan Motor Co., hace cinco años.
“Lo bueno de nuestro Prius es que es un automóvil eficiente y su rango no es tan limitado como el de nuestro coche eléctrico”, dijo Briggs, cuya esposa usa el Leaf para un corto viaje de ida y vuelta al trabajo. Toman el Prius para viajes más largos los fines de semana. “Simplemente no es práctico tener que parar, y el tiempo de carga es demasiado largo”.