En una medida tendiente a controlar la salida de dólares, el Banco Central de Argentina prohibió financiar con tarjetas de crédito los consumos en las tiendas libres de impuestos.
La entidad anunció en un comunicado que bancos y proveedores no financieros de crédito “no podrán financiar en cuotas las compras de sus clientes” en los llamados free-shop que ofrecen sus productos con precios en dólares.
La resolución se suma a la lista de restricciones que el gobierno de Alberto Fernández ha impuesto en los últimos meses sobre el sector turístico y las importaciones para contener la pérdida de divisas en medio de un escenario de desconfianza por el rumbo de la economía.
Previo a esta medida, el gobierno ya había prohibido pagar en cuotas con tarjetas de crédito emitidas en el país los pasajes aéreos y servicios turísticos al exterior, como alojamiento y alquiler de auto, y productos adquiridos fuera del país a través del sistema de envíos postales.
“El gobierno priorizará dólares para el agro y la producción antes que a compras suntuosas”, afirmó la portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, el jueves en rueda de prensa.
En las últimas semanas se ha producido una disparada de la cotización del dólar en el mercado de cambios informal en coincidencia con la disputa política que divide al oficialismo entre el presidente y la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, el cual derivó en la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, el sábado.
El Banco Central tuvo que desprenderse esta semana de unos US$ 600 millones para intervenir en el mercado informal de cambios, que si bien es considerado ilegal influye sobre los precios de toda la economía y aceleran una inflación que acumula más del 30% en lo que va del año.
La víspera al anuncio del Banco Central, la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, declaró que “todas las personas tienen derecho a vacaciones (en el exterior), pero tenemos que administrar las reservas y vamos a tomar todas las medidas para que esos dólares se vuelquen al sector productivo”.
En ese sentido, el mismo jueves el Banco Central flexibilizó las restricciones para la importación de fertilizantes, productos fitosanitarios y autopartes para la fabricación de unidades destinadas a la exportación.