Rusia y China están llevando a cabo acciones de desinformación en Occidente por la pandemia de coronavirus, con mecanismos similares aunque con distintos objetivos, según dijeron varios analistas.
"China y Rusia se están aprovechando de esta crisis, ante la ausencia de Estados Unidos para modelar la escena internacional en provecho propio", afirmó Mira Milosevich, analista del Real Instituto Elcano durante un foro virtual sobre este asunto organizado por esta institución.
Un caso evidente fue cuando Rusia envió ayuda médica a Italia para combatir la rápida expansión del coronavirus, ante la falta de apoyo inicial de la Unión Europea, y la propaganda rusa lo aprovechó en el sentido de que "Rusia está ayudando a Italia y la UE no", explicó Milosevich.
Lo que Rusia hacía con el Covid-19 es "el mismo tipo de actos que vimos" en la elección presidencial de Estados Unidos en el 2016, el intento de asesinato de Sergei Skripal en el 2018 en el Reino Unido, el referéndum independentista ilegal de Cataluña en el 2017 o los comicios presidenciales franceses de ese mismo año, señaló Alina Polyakova, del Centro de Análisis de Políticas Europeas, en Washington.
"Son los mismos actores siguiendo las mismas tácticas", con teorías conspirativas y una presencia enorme en redes sociales a través de bots y cuentas falsas, así como medios estatales como Sputnik, añadió.
China
China, por su parte, y ante la mala imagen que generó su manejo inicial de la epidemia, especialmente en su opinión pública, "decidió que tenía que ir a la ofensiva para cambiar la narrativa", con mensajes que sugieren que este coronavirus se generó en otro país, explicó Ivana Karaskova, especialista en China de la Sociedad de Asuntos Internacionales (Praga).
Karaskova detalló las actividades de desinformación china en países de Europa central y del este, donde cada vez hay más inversiones e intereses políticos chinos, en lo que denomina "un esfuerzo concertado".
Así, señaló las emisiones de Radio China Internacional en numerosos idiomas de la región a través de internet, las acciones a través de cuentas falsas en redes sociales prohibidas en China (como Facebook o Twitter) o incluso con contenido pagado".
"China está aprendiendo rápidamente las tácticas rusas", recapituló Milosevich, quien insistió en que el objetivo de Moscú es "debilitar la relación transatlántica" entre Estados Unidos y Europa y "minar la credibilidad de las instituciones democráticas occidentales".
En cambio, estas analistas, a las que se sumó Mario Esteban (experto en China del Instituto Elcano, el principal laboratorio español de ideas) señalaron que por ahora no hay indicios de que estas campañas se estén desarrollando en España.