La Cámara de Líneas Aéreas en la Argentina (Jurca) mostró este jueves su “desconcierto y preocupación” por la decisión del Gobierno de subir uno de los impuestos que gravan el consumo de divisas para viajes y gastos en el exterior, una medida que el organismo consideró incrementa “la imprevisibilidad de operar y planificar” en el país.
“Vemos con preocupación este tipo de restricciones a la operación aerocomercial/turística, que perjudican profundamente el desarrollo, inversión y continuidad de las compañías que generan empleo en nuestro país”, señaló Jurca, que agrupa a más del 95 % de las operaciones aerocomerciales regulares de aerolíneas nacionales y extranjeras en Argentina, en un comunicado de prensa.
En el complicado contexto de escasez de dólares que arrastra el Banco Central, este miércoles el Gobierno anunció un aumento del 10% de uno de los dos impuestos que desde hace más de dos años rigen al consumo de divisas para viajes y gastos en el exterior.
En concreto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) señaló que aumenta del 35% al 45% la percepción a cuenta de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales, que los contribuyentes pueden gestionar recuperar al realizar su declaración de impuestos anual. El que no sufre cambios es el llamado Impuesto PAIS, del 30%.
“La aplicación del Impuesto PAIS y la Percepción del 35% a inicios del 2020 resultaron en una caída en la demanda local, no sólo de pasajeros sino del movimiento de cargas también. Consideramos que este incremento al 45% en la Percepción se contrapone al incentivo del turismo y su consiguiente ingreso de divisas para el país”, indicó Jurca.
La Cámara agrega además que hay que añadir el 7% del impuesto de turismo que rige sobre los pasajes aéreos al exterior, lo que obliga a que, en total, “cada pasajero abone en impuestos un 82% adicional sobre la tarifa”, desalentando así “la demanda e incrementado el costo total del pasaje”.
La “peor crisis” de las aerolíneas
La industria aerocomercial, continúa Jurca, se encuentra recuperándose de “la peor crisis económica” de su historia, aún operando al 55% de los pasajeros del 2019, antes del comienzo de la pandemia de COVID-19.
“Y mientras otros países se esfuerzan por continuar atrayendo el turismo receptivo, poniendo a disposición la mayor cantidad de asientos/vuelos posibles, esta medida nos lleva en sentido contrario, restringiendo la generación de más puestos de trabajo e incrementando la imprevisibilidad de operar y planificar en nuestro país, atentando contra la demanda y el aumento de operaciones, y exigiendo a las compañías revisar sus operaciones desde y hacia el país”, remarcan.
La agrupación de aerolíneas insiste con que si se continúa “encareciendo y limitando” el acceso a viajar para los argentinos ello generará “la reducción del tamaño de las aeronaves o la cantidad de frecuencias según sea el caso, lo cual impactará directamente en la viabilidad de viajes de turistas extranjeros al país”, la capacidad de bodegas de carga para la exportación y con ello “menos divisas y empleos en el país”.
La postura del gobierno
Este jueves, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, negó que el incremento del 35% al 45% sobre las compras en el extranjero equivalga a una subida de impuestos.
“No hay ningún aumento de impuestos, ni ningún cepo, lo único que hay es una mayor percepción del adelanto de ganancias, que después cuando se pagan ganancias o bienes personales, se devuelve. El impuesto PAIS no cambió y el dólar ahorro no recibió ningún tipo de modificación”, zanjó.