Las delegaciones rusa y ucraniana acordaron este lunes una “segunda ronda” de negociaciones, anunciaron ambas partes, tras terminar una primera reunión y regresar a sus respectivas capitales para examinar la situación.
“Las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones”, dijo Mikhailo Podoliak, uno de los negociadores ucranianos, mientras que su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que la nueva reunión tendrá lugar “pronto” en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Las negociaciones tratan sobre la invasión de Ucrania llevada a cabo desde el jueves por el ejército ruso, que se han topado con una fuerte resistencia de las fuerzas ucranianas.
El lunes, mientras las delegaciones de ambos países estaban reunidas, se produjeron unos fuertes enfrentamientos en la segunda ciudad de Ucrania, Járkov (este), donde las autoridades locales dieron cuenta de al menos 11 civiles muertos en bombardeos rusos.
Este lunes, durante una conversación con su homólogo francés, Emmanuel Macron, el presidente ruso, Vladimir Putin, expuso una serie de condiciones para terminar con la guerra.
Entre estas exigencias, se incluye el reconocimiento de la soberanía rusa en Crimea, una península ucraniana que Moscú se anexionó en 2014; la “desnazificación” y la “desmilitarización” del Estado ucraniano y que el estatuto de Ucrania sea neutral, según el Kremlin.
Putin tildó al gobierno ucraniano, prooccidental, de “neonazi”, lo que -según algunos observadores- significaría que el presidente ruso no prevé negociar seriamente con él.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó al ejército ruso a deponer las armas.
Este lunes las conversaciones se realizaron en una de las residencias del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, en la región de Gomel.