Un grupo de acreedores privados de Argentina celebró que el país haya extendido el plazo que vencía este viernes para el canje de US$ 66,000 millones de deuda, pero pidió una “discusión directa e inmediata”, cuando está a punto de caer en default.
Argentina se encuentra en pleno proceso de renegociación de su deuda bajo legislación extranjera. La primera oferta que hizo, con tres años de gracia y quitas de 62% en intereses y 5.4% en el capital, fue rechazada por los acreedores, que presentaron varias contrapropuestas.
Este viernes vencía un segundo plazo para la reestructuración, pero el gobierno lo extendió hasta el 2 de junio. Además, Argentina tiene este mismo viernes un vencimiento de intereses por US$ 500 millones, que si no son cancelados hará que el país caiga en default.
En un comunicado, el Grupo Ad Hoc, que reúne a varios fondos de inversión que detentan US$ 16,700 millones en bonos, se felicitó de que “Argentina haya expresado una intención de trabajar con los acreedores, pero las acciones hablan más que las palabras. Durante el último mes, Argentina no ha tenido prácticamente ninguna comunicación sustancial con sus acreedores”.
Sobre el inminente default, este grupo resaltó que “entiende que Argentina ha expresado su intención de conversar con los acreedores durante la próxima semana para tratar de encontrar una solución integral”.
El gobierno argentino ha insistido en su voluntad de pagar la deuda, pero considera que es insostenible en los términos actuales. En esa posición le respalda el Fondo Monetario Internacional.
“El Grupo cree que el camino hacia una transacción que cuente con el respaldo de los acreedores y que mitigue el impacto del incumplimiento inminente es a través de una discusión directa e inmediata entre las partes”, aseveró.
Argentina lleva dos años en recesión, con alta inflación (53%) y aumento de la pobreza (33%). Además, sufre el impacto de la pandemia del coronavirus, que prácticamente detuvo la actividad económica y ha requerido de importantes subsidios a la población más vulnerable y a las empresas.
En su declaración, el Grupo Ad Hoc se dijo “comprometido a encontrar una solución responsable a las dificultades financieras actuales de Argentina que sea consistente con sus responsabilidades fiduciarias ante los millones de personas que les encomendaron invertir en su nombre”.