La colaboración entre España y Portugal en la lucha contra el tráfico de drogas permitió incautar un velero cargado con más de 5 toneladas de cocaína en aguas del Atlántico y detener a tres personas, una de las mayores aprehensiones realizadas en Europa, informaron fuentes oficiales.
La droga fue incautada en un velero utilizado por redes de narcotráfico para el transporte de estupefacientes entre América Latina y Europa, utilizando como puerto de entrada la península ibérica.
La embarcación transportaba 183 fardos de cocaína con un peso estimado de 5.2 toneladas, “la mayor aprehensión de este tipo de estupefacientes realizada en Portugal en los últimos 15 años y una de las mayores de toda a Europa”, informó la Policía Judicial (PJ) portuguesa en un comunicado.
Durante el operativo, bautizado como “Marea Blanca”, fueron detenidos, según confirmaron fuentes policiales, tres hombres -dos españoles y un peruano- residentes en España y pertenecientes a una organización internacional de tráfico de drogas.
Entre los arrestados, un destacado y conocido ‘lanchero’ que se encontraba en busca y captura por otro transporte de cocaína que fue frustrado en el mes de marzo del año pasado.
Las otras dos personas detenidas no tenían antecedentes penales, aunque eran conocidas por los investigadores de la Policía Nacional, dada su estrecha relación con los integrantes de uno de los más importantes grupos de ‘lancheros’ de la Ría de Arousa (Galicia, España).
Las investigaciones policiales comenzaron a principios de este año sobre una organización multinacional dedicada, presuntamente, a la exportación de ingentes cantidades de cocaína desde Colombia y Venezuela a Europa.
Las labores desarrolladas por de la Unidad Nacional de Combate al Tráfico de Estupefacientes portuguesa contó con la colaboración de la Policía Nacional, la Marina y la Fuerza Aérea españolas y fue apoyada por Centro de Operaciones y Análisis Marítimo de Narcóticos, con sede en Lisboa, la DEA estadounidense, la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido y la Policía Nacional de Colombia.
En ese proceso de investigación, y a través de las informaciones que de forma constante se intercambiaban las agencias antidroga implicadas, se pudo identificar a los que realizaban el almacenamiento y la exportación del estupefaciente desde Sudamérica y a quienes desde España y Portugal distribuían la droga que recibían hacia Europa.
A principios de agosto, el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC) aportó información sobre el velero que, de manera inminente, realizaría el transporte.
Se trataba de una embarcación española que en el mes de septiembre inició el viaje de retorno a España, albergando una inusual carga de cocaína que iba dirigida a los clientes que la habían adquirido en origen y que tenían preparadas las embarcaciones en el sur de la península ibérica para recogerla.
La operación se precipitó el pasado 16 de octubre, cuando fue localizado el velero.
Un equipo de asalto de la Armada Portuguesa, acompañado por agentes de la Policía Nacional española y de la PJ portuguesa, abordaron la embarcación en la que descubrieron un importante número de fardos, similares a los que habitualmente se elaboran para el transporte de cocaína.
Entre los efectos intervenidos, sistemas de comunicación e inhibición de frecuencias de última generación que proporcionaban seguridad a cada una de las maniobras ilegales que los tripulantes practicaron desde que se inició el periplo.
Incluso, tanto el nombre como la bandera del velero eran falsos, con el fin de camuflar su acción criminal.