El gobierno chileno recortó fuertemente el martes la estimación de crecimiento económico para este año a 1.5% en medio de una ralentización de la actividad tras el acelerado repunte que anotó el año pasado.
En la presentación del Informe de Finanzas Públicas ante una comisión parlamentaria, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, señaló que el reporte previo -presentado por el gobierno anterior- incluyó cifras más optimistas que las previstas meses antes en el proyecto de presupuesto anual.
“Lo más importante acá para efecto de las proyecciones de ingreso fueron estos ajustes en el crecimiento del producto y la demanda interna y nosotros estamos adoptando estimaciones más moderadas”, dijo.
En su primera entrevista tras asumir el cargo de ministro, Marcel había dicho a Reuters que le parecía más “razonable” la estimación del Banco Central sobre un crecimiento entre 1.5%-2.5% para este año, respecto al 3.5% planteado por el gobierno anterior.
A fines de marzo, el Banco Central ajustó nuevamente a la baja su proyección de expansión del Producto Bruto Interno (PBI) a 1%-2% para el 2022.
Chile experimentó una recuperación económica del impacto de la pandemia de COVID-19 más acelerada de lo esperado debido en parte a las ayudas estatales y retiros parciales de los ahorros para pensiones.
Sin embargo, la tendencia se ha ido moderando al tiempo que se han generado una importante presión de los precios al consumidor, lo que llevó al Banco Central a retirar aceleradamente el estímulo monetario que había aplicado desde la llegada de la pandemia.
El informe también ajustó al alza el pronóstico de inflación para este año al 8.9%, desde el 6.5% previo, mientras que la demanda interna caería 1% este año, en contraste con el alza de 2.6% proyectada previamente.
Por su parte, el precio del cobre -la mayor exportación del país- promediaría US$ 4.45 por libra.
Para el 2023, el crecimiento del PBI alcanzaría 0.4% y la demanda interna caería 1%. La inflación, en tanto, llegaría a 3.6%.
El gobierno espera también que la economía crezca 3% en el 2024, 2025 y 2026, mientras que la inflación se mantendría en la meta del Banco Central de 3% durante esos tres años.