El gobierno británico anunció el domingo que mantendrá una reunión de crisis el lunes, después de que una serie de países suspendieran las conexiones con el Reino Unido, como Francia que suspendió también el transporte de mercancías, debido a una nueva cepa del coronavirus.
“El primer ministro dirigirá mañana una reunión COBR [para las situaciones de crisis] para discutir de la situación sobre los desplazamientos internacionales y en particular el flujo regular de transporte de carga desde y hacia Reino Unido”, declaró un portavoz de la oficina de Boris Johnson.
El descubrimiento de una nueva variante “fuera de control” del coronavirus en el Reino Unido empujó el domingo a varios países europeos, como Alemania, Francia, Italia e Irlanda, a suspender sus conexiones con este país.
Francia, en particular, suspende a partir del domingo a medianoche y durante 48 horas todos los desplazamientos de personas, “incluido los relacionados con los transportes de mercancías, por carretera, vía aérea, marítima o ferroviaria, procedentes del Reino Unido”.
“Solo se autorizará el transporte de carga no acompañado”, precisó el gobierno francés.
Inmediatamente, el puerto inglés de Dover, que comunica principalmente con Francia, anunció que cerraba al tráfico saliente “hasta nueva orden”.
Según la asociación de transportes de carretera británicos, unos 10.000 camiones transitan por este puerto cada día.
“Los almacenamientos para el Brexit son una cosa, el pico de Navidad otra, pero este cierre de fronteras durante 48 horas constituye un verdadero mazazo”, declaró Rod McKenzie, representante de esta federación, en la cadena Sky News.
Los puertos ingleses experimentan actualmente un tráfico masivo, que llega a causar retrasos y atascos en las carreteras que conducen a ellos, pues numerosas empresas están almacenando con vistas a la salida del Reino Unido del mercado único europeo el 31 de diciembre.
A diez días de la salida definitiva, las negociaciones comerciales posbrexit entre Londres y Bruselas aún no han dado resultados y en caso de fracaso, la repentina introducción de cuotas y aranceles hace temer el caos en el abastecimiento del país.