Episodios como el de cientos de bolivianos varados en Chile o marchas de protesta contra la cuarentena han encendido el debate político en Bolivia, que había bajado de tono al posponerse las elecciones por la emergencia en el país ante el coronavirus.
Miembros del Gobierno interino y el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales están en el centro del debate, unos acusando al partido del expresidente de agitar protestas y esta formación denunciando persecución contra quienes pidan una mejor gestión de esta emergencia.
“Con diferentes acciones criminalizan del derecho a la protesta, la libertad de expresión y el hambre”, advirtió este martes el MAS en un comunicado.
La referencia al hambre viene por la detención de cinco acusados de instigar una marcha la semana pasada en la localidad boliviana de Riberalta, en la que se denunció que las restricciones por la cuarentena para combatir el Covid-19 dejan a gente humilde que vive del día a día sin ingreso alguno para comprar comida.
El partido de Morales citó expresamente al director interino de Migración de Bolivia, Marcel Rivas, por acusar al MAS de pagar a bolivianos que protestan a uno y otro lado de la frontera con Chile, unos para denunciar las condiciones de un campamento en que pasan la cuarentena en el lado boliviano y los otros para que los dejen entrar a su país por motivos humanitarios, aunque las fronteras están cerradas por la emergencia.
Varios miembros del Gobierno interino han respaldado al responsable de Migración y criticado al MAS, que por su parte acusa al Ejecutivo transitorio de Jeanine Áñez de “criminalización” contra quienes protesten.
“Ni las amenazas ni la represión dan de comer. Criminalizando a los Movimientos Sociales, no resolverán la crisis que vive nuestro país y sufre nuestro pueblo”, escribió el propio Morales en redes sociales.
“Para quienes no importa la defensa de la vida, para algunos todo es política. Todos contra quien nos defiende, mucha bajeza”, publicó por su parte el ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo.
“Otra prueba más: mientras el gob (Gobierno) trabaja contra el Covid-19, la mezquindad partidista azul”, el color del MAS, “intenta convertir el retorno de paisanos bolivianos en acciones opositoras”, criticó por su parte el ministro interino de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, también en redes sociales.
El anuncio de que las elecciones generales de mayo se posponen, aún sin fecha, debido a la situación por el coronavirus, había rebajado por unos días el debate político en el país.
Bolivia reporta catorce fallecidos y 194 casos de la enfermedad, con estado de emergencia sanitaria declarado hasta el próximo 15 de abril.