Un recorte de las perspectivas de crecimiento de China para el 2022 y 2023 es “muy probable”, dijo el martes a la AFP la directora general del FMI, Kristalina Georvieva.
La titular del FMI señaló en una entrevista que el cambio de política ante el COVID creará al comienzo “algunas dificultades” en el gigante asiático.
“Es muy probable que rebajemos nuestras previsiones de crecimiento para China, tanto para 2022 como para 2023. Las restricciones vinculadas al COVID pusieron un freno al crecimiento pero la flexibilización (decidida por Pekín) creará algunas dificultades en los próximos meses”, sostuvo.
Al publicar su informe anual, el FMI estimó el crecimiento chino para 2022 en 3.2% y en 4.4% para el 2023.
El FMI alertó varias veces sobre las consecuencias económicas de la política COVID-cero de China. Pero el final de esta estrategia acarreará necesariamente “un aumento del número de infecciones con consecuencias sobre la buena marcha de la economía”, sostuvo Georgieva.
China deberá reorientar “el sistema de salud hacia el tratamiento más que al aislamiento”, insistió Georgieva.
La directora del Fondo sostuvo que en el segundo semestre de 2023 China “debería tener una mejora del crecimiento”.