La entrada del FIDA en el mercado se produce tras un proceso de calificación crediticia en el 2021, que dio como resultado una calificación de AA+ tanto por Standard and Poor’s como por Fitch. (Foto: FIDA)
La entrada del FIDA en el mercado se produce tras un proceso de calificación crediticia en el 2021, que dio como resultado una calificación de AA+ tanto por Standard and Poor’s como por Fitch. (Foto: FIDA)

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de Naciones Unidas emitió este miércoles su primer bono de desarrollo sostenible, una operación que marca “un hito en la vinculación de mercados de capital para ayudar a la población rural pobre de todo el mundo”, cuando la guerra en Ucrania amenaza con aumentar los millones de personas de las zonas rurales sumidas en la pobreza y el hambre.

En una operación en la que invertido US$ 100 millones, el FIDA emitió su primer bono de desarrollo sostenible con Folksam, uno de los principales fondos de pensiones y seguros en Suecia, con lo que se convierte en el primer Fono de la ONU en entrar en el mercado de capitales, indicó en un comunicado.

“El acceso a los mercados de capital prepara el terreno para el aumento de la inversión del FIDA en la seguridad alimentaria, el desarrollo rural y el crecimiento económico cuando la guerra en Ucrania ha provocado un incremento sin precedentes de los precios mundiales de la energía, los fertilizantes y los alimentos”, explicó.

Y con ello se ha “intensificado el riesgo de que más millones de personas de las zonas rurales que aún no se han recuperado de la pandemia de COVID-19 se vean sumidas en la pobreza y el hambre”.

La entrada del FIDA en el mercado se produce tras un proceso de calificación crediticia en el 2021, que dio como resultado una calificación de AA+ tanto por Standard and Poor’s como por Fitch.

“Esta primera operación es un paso fundamental para el FIDA y una oportunidad para incrementar significativamente su financiación y fomentar la resiliencia de las poblaciones rurales”, dijo Katherine Meighan, Asesora Jurídica y Oficial Principal Interina de Finanzas.

“Urge que aumentemos las inversiones para garantizar que las poblaciones rurales que producen un tercio de los alimentos que consumimos en el mundo puedan seguir alimentando a las comunidades y ofreciendo un futuro decente a sus hijos”, añadió.

Para la responsable de la captación de fondos Natalia Toschi, este modelo de financiación “incrementará la capacidad para ayudar a los pequeños productores a adaptarse al cambio climático, acceder a las cadenas de suministro y los mercados, y producir más variedad de alimentos, lo cual permitirá estimular las economías rurales y contribuirá directamente al logro de muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial a erradicar el hambre y la pobreza”.

Actualmente una de cada diez personas en todo el mundo no dispone de suficientes alimentos, habida cuenta de que el hambre ha ido aumentando en los últimos cinco años y en el 2020 afectó a más de 800 millones de personas.