El trabajo infantil afecta a 152 millones de niños y niñas en todo el mundo, y de ellos 73 millones están sometidos a "condiciones extremas y peligrosas", advierte el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Perdiera, al denunciar que esta situación es "una gravísima violación para sus derechos".
Suárez Pertierra se expresa así en un artículo publicado hoy en Firmas de EFE (https://www.efedocanalisis.com/category/firmas/), en el que además indica que ese flagelo limita "las oportunidades de desarrollo físico, mental y social".
"Ya sea extrayendo oro o coltán en minas de Camerún o República Centroafricana, recolectando algodón en China o Pakistán, en fábricas textiles o tecnológicas en Bangladesh o Turquía, rebuscando en vertederos en Brasil o India, o invisibles como empleadas domésticas en Filipinas o Togo, niños y niñas extremadamente vulnerables soportan largas jornadas en entornos insalubres", escribe el presidente del comité español de Unicef.
Agrega que esos menores sufren "distintas formas de violencia y sin ningún tipo de protección, a cambio de pagas exiguas con las que contribuir a las necesidades de sus familias".
Según Suárez Pertierra, "un niño que trabaja no va a la escuela, está expuesto a problemas de salud debido a la contaminación con pesticidas o químicos, la falta de higiene, una alimentación insuficiente y la realización de esfuerzos excesivos para su edad, y es una víctima indefensa frente al aislamiento, los abusos y la violencia verbal, física o sexual".
"En todas estas situaciones, se producen graves vulneraciones de derechos: el derecho a la educación, al juego, a la salud, a la protección? en definitiva, privamos a estos niños de su derecho a ser niños", argumenta.
Aún así el presidente de Unicef España cree que "se han logrado avances significativos desde el año 2000, pues el número de niños que realizan trabajos peligrosos se ha reducido a más de la mitad".
Pero advierte de que "es demasiado lento si queremos cumplir la promesa marcada en la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de acabar con el trabajo infantil para el año 2025".
Para lograrlo, dice Suárez Pertierra, "es imprescindible impulsar medidas y programas que cambien esta situación y ofrezcan esperanza y oportunidades a todos los niños".