La actividad económica se está mostrando resistente en España y aunque la inflación subyacente está subiendo y va a mantener el nivel general de la inflación elevado incluso en el 2024, “va en la buena dirección” y será uno de los países europeos que mejor se recuperará, según la OCDE.
“En términos de crecimiento, la actividad se ha mostrado bastante resistente en España en el pasado reciente y esperamos que el crecimiento llegue al 4.7% para el conjunto de este año”, explicó este martes Mathias Cormann, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Preguntado sobre el caso español en la conferencia de prensa de presentación del informe semestral de Perspectivas Económicas, Cormann señaló que ese crecimiento se explica entre otras cosas porque España ha sido menos dependiente de las importaciones del gas ruso y las medidas del Gobierno y los fondos europeos han servido para amortiguar el impacto de la guerra en Ucrania.
El Gobierno español señaló que ese 4.7% que anticipa la OCDE está por encima de sus propias previsiones (4.4%) y muy por encima de la media del crecimiento mundial (3.1%), del G20 (3%) y de la zona euro (3.3%).
El Ministerio de Asuntos Económicos añadió, en una reacción al informe, que para 2023 sus autores esperan que el producto bruto interno (PBI) español, con un 1.3%, “seguirá estando muy por encima de la media de la zona euro y de sus principales economías” como son la alemana (-0.3%), la francesa (0.6%) y la italiana (0.2%).
No obstante, ese 1.3% supone una revisión a la baja en dos décimas respecto a las últimas previsiones de la OCDE, que se habían publicado a finales de septiembre. Además, está netamente por debajo del 2.1% que espera el Gobierno de Pedro Sánchez.
Para el 2024, la organización cree que la progresión del PBI se acelerará, pero a un ritmo moderado del 1.7%, y eso queda de nuevo muy por debajo del 2.4% que augura el Ejecutivo español, aunque sea una de las tasas más elevadas de la Unión Europea, por encima del 1.4% de la media de la eurozona.
El economista jefe de la OCDE, el exministro portugués Alvaro Santos Pereira, insistió en que se trata de “una recuperación muy sana” para el 2024 visto el contexto general. España -añadió Santos Pereira- “va en la buena dirección”.
Para la organización, la principal prioridad de los bancos centrales y de los gobiernos debe ser ahora controlar la inflación, para los primeros con más subidas de tipos de interés y para los segundos con una reducción gradual de las ayudas públicas para la energía, que deben ser temporales y selectivas, para dirigirse a las familias y a las empresas más vulnerables.
En su informe, la OCDE estima que la inflación en España será este año del 8.6% de media y se reducirá al 4.8% en el 2023, cuando será inferior a la media de la zona euro (6.8%).
Sin embargo, España no conseguirá hacer bajar esa tasa de inflación en el 2024, que se quedará en ese mismo 4.8%, superior al 3.4% de media en la eurozona.
Fuente: EFE