Los observadores internacionales que habitualmente acompañan los procesos electorales en Latinoamérica, como la OEA, la Unión Europea (UE) y el Centro Carter, estarán ausentes en los comicios generales del próximo domingo en Nicaragua, que serán acompañados por un grupo de personas adeptas al régimen del presidente y candidato a la reelección, Daniel Ortega.
“Allí (a Nicaragua) no vamos a mandar ninguna misión de observación electoral porque el señor Ortega ya se encargó de encarcelar a todos los opositores políticos que se presentaban a las elecciones”, dijo el martes en Lima el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
“No podemos esperar que este proceso arroje un resultado legítimo que podamos considerar, sino todo lo contrario”, señaló Borrel, que calificó las elecciones en Nicaragua como “completamente un fake”.
Mientras tanto el Ejecutivo nicaragüense decidió no invitar a la Organización de Estados Americanos (OEA) como observadores, según el canciller Denis Moncada, “después de su participación en un golpe de Estado en Bolivia” en el 2019.
“No podemos invitar a alguien que ha participado en la promoción y ejecución de un golpe de Estado contra un país democrático, como es el caso de Bolivia, indicó Moncada durante una visita oficial a Turquía hace dos semanas.
¿Quiénes son los “acompañantes electorales”?
Nicaragua acreditó a 170 “acompañantes electorales” de diversos países para los comicios del domingo, en su mayoría, según el observatorio multidisciplinario nicaragüense Urnas Abiertas, políticos afines al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Entre los “acompañantes” figuran el representante del Movimiento del Socialismo Allendista de Chile Gregorio Luis Mondaca Crestto y los miembros del Partido Comunista de España José Luis Centella y Miguel Ángel Bustamante.
También el expresidente de Veteranos por la Paz de Estados Unidos Gerry Condon y el secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Argentina, Jorge Kreyness.
A Centella, Urnas Abiertas, que se define como imparcial y que comparte análisis sobre la justicia y el riesgo electoral, lo identificó como “un abierto simpatizante” de los Gobiernos de Cuba y Venezuela, así como del “comunismo chino” y de Ortega, mientras que a Bustamante lo señaló de ser simpatizante de los sandinistas en España.
A Condon y a Kreyness los calificaron como activistas de Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, en sus países.
Diferencia entre acompañante y observador
Durante un foro virtual en el que fueron presentados algunos de los acompañantes, la magistrada del Consejo Supremo Electoral (CSE), Mayra Salinas, explicó que “el acompañante internacional es como el amigo que llega a tu casa, que vos invitas para que llegue a tu casa y pueda acompañar en un proceso de compartir, de ver, de disfrutar, de conocerlo y que pueda hacer recomendación”.
En cambio, criticó, “los observadores electorales quieren estar por encima de tu proceso nacional”.
La falta de observación muestra la falta de transparencia del proceso, apuntó, por su lado, el sociólogo nicaragüense Humberto Belli, en un escrito desde el exilio.
Según Belli, que fue ministro de Educación en el Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y quien es señalado por las autoridades de cometer el delito de “traición a la patria”, Ortega está preparando “una mentira colosal” en los comicios del domingo, en cuanto al nivel de participación.
¿Disimular la abstención?
Esa es la razón, por lo que a su juicio, las autoridades han descartado a los observadores internacionales, como la OEA, la UE y el Centro Carter, prohibido la entrada de misiones periodísticas al país y no han acreditado a la prensa nacional y extranjera en Nicaragua para que tengan acceso a los centros de votación.
“La dictadura hará todo lo posible por disimular la inevitable abstención”, valoró Belli, para quien el órgano electoral, bajo el control de los sandinistas, dirá después de las votaciones que hubo alta participación y que Ortega ganó por amplia mayoría.
“La negativa a la observación internacional fue, precisamente, para poder hacer estas cosas”, anotó.
En mayo pasado, antes de que comenzara la ola de arrestos contra los líderes opositores, empresarios, campesinos, periodistas, activistas y profesionales independientes, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, advirtió que Nicaragua se encaminaba a “la peor elección posible” debido a la falta de garantías para celebrar un proceso libre, justo y transparente.
Unos 4.4 millones de nicaragüenses están llamados a acudir a las urnas para elegir al presidente y vicepresidente de la República, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano.
Ortega parte como favorito para su quinto mandato y cuarto consecutivo, en medio del arresto de siete aspirantes a candidatos presidenciales de la oposición que se perfilaban como sus principales rivales.