Donald Trump busca lograr una victoria contundente el martes en Nueva Hampshire que le garantice el triunfo en las dos primeras elecciones primarias republicanas, lo que haría más probable una revancha con el presidente Joe Biden en las elecciones generales de noviembre.
La gran pregunta es si Nikki Haley, su última rival principal y exembajadora ante la ONU, podrá reducir el margen del expresidente o incluso ganarle. Haley ha dedicado una importante cantidad de tiempo y recursos financieros a Nueva Hampshire con la esperanza de atraer a sus votantes, famosos por su mentalidad independiente.
En los primeros resultados publicados la mañana del martes, los seis votantes registrados de la pequeña localidad de Dixiville Notch votaron por Haley y no por Trump. Esta ciudad vacacional es la única de Nueva Hampshire que este año decidió votar a medianoche.
Trump ganó las primarias de Nueva Hampshire en su primera postulación presidencial en 2016, pero algunos de sus aliados perdieron contiendas clave en las elecciones intermedias hace dos años. Haley también debe contender con un oponente profundamente ligado a la base del Partido Republicano y que se ha concentrado en ganar en ese estado en una forma suficientemente decisiva como para dar fin a la fase competitiva de las primarias.
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Si tiene éxito, Trump sería el primer candidato presidencial republicano en ganar en contiendas abiertas en Iowa y Nueva Hampshire desde que ambos estados comenzaron a encabezar el calendario electoral en 1976, un claro indicio de su férreo dominio sobre la militancia más leal del partido.
Los aliados de Trump ya presionan a Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, para que abandone la contienda antes de las primarias en ese estado el 24 de febrero. Estos llamados se intensificarán si el expresidente gana fácilmente en Nueva Hampshire tras su triunfo con 30 puntos en los caucus de Iowa. Haley terminó en tercer lugar en ese estado, detrás del gobernador de Florida Ron DeSantis, quien abandonó la campaña el domingo.
Si Haley abandona la contienda después de la votación del martes, esto decidiría efectivamente la elección primaria republicana en su segunda parada, mucho antes de que la gran mayoría de los votantes republicanos de todo el país hayan podido votar. Haley insistió la mañana del martes que Nueva Hampshire no será su última ronda.
“Vamos a Carolina del Sur”, declaró a la prensa. “Este siempre ha sido un maratón. Nunca ha sido una carrera corta”. Observó que ha sobrevivido más tiempo que otros candidatos. “No llegué aquí por suerte”, dijo. “Llegué aquí porque he trabajado más y he sido más inteligente que el resto. Así que voy a competir contra Donald Trump, y no voy a hablar de ningún obituario”.
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