El derrumbe del peso cubano en el mercado informal y sus recientes altibajos han desatado dudas en la población y una campaña en medios oficialistas contra el diario digital independiente El Toque, que publica la tasa de cambio que se ha convertido en referencia en la calle.
La campaña mediática arreció conforme el dólar se acercaba a los 400 pesos de forma acelerada, pero en los últimos siete días la moneda cubana se ha apreciado con fuerza -hoy cotiza a 365- generando incomprensión en los ciudadanos.
Los ataques denuncian que la depreciación de los últimos meses es artificial, intencionada y está políticamente motivada. Hablan hasta de “terrorismo financiero”. El Toque, argumentan estos medios sin aportar pruebas, es “testaferro de la guerra económica” de Washington y parte de una estrategia que promueve un estallido social en Cuba este verano.
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Entre los cubanos de a pie cunde el escepticismo. Para muchos, que necesitan comprar divisa con sus exiguos pesos para resolver el día a día en una economía progresivamente dolarizada, la tasa es un espejo del hundimiento de su poder adquisitivo.
El Toque niega cualquier motivación política
El editor jefe de El Toque, José Jasán Nieves, niega a EFE cualquier motivación política y considera que desde círculos oficiales se les usa como “chivo expiatorio” para no afrontar su responsabilidad en la crisis del país ni acometer las reformas necesarias.
“No tenemos ninguna relación con ninguna conspiración de ningún nombre, de ningún signo político. Nuestro trabajo es informar”, asegura Nieves, quien salió de Cuba en 2019 por creer que no era “seguro” para él seguir ejerciendo el periodismo en la isla.
Asume que los mecanismos para establecer el tipo de cambio y los conceptos teóricos que lo sustentan son complejos. También que la tasa puede no ser perfecta, aunque subraya que refleja el fuerte deterioro de la economía.
La combinación de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y los errores en políticas nacionales han agravado problemas estructurales de la economía cubana.
El producto interno bruto (PBI) cerró 2023 por debajo del de 2019. La inflación formal, que en 2021 superó el 77%, está desde entonces sobre el 30%. El Gobierno pronostica un déficit fiscal del 18.5% en 2024.
En la calle esto se traduce en desabastecimiento de bienes básicos, apagones, falta de efectivo, desesperanza y una oleada migratoria sin precedentes.
Sin embargo, la tasa oficial lleva desde 2022 en un dólar por 24 pesos para las personas jurídicas y un dólar por 120 para las personas físicas.
Un Algoritmo para seguir la tasa de cambio
El Toque explica que con un algoritmo, sin intervención humana, sigue anuncios de compraventa de divisas en foros y redes sociales -este miércoles fueron 2,695-, y filtra valores anómalos y extremos. Supervisa el proceso el reconocido economista cubano Pavel Vidal.
EFE consultó a otros cinco economistas cubanos y todos consideran confiable el método, aunque con limitaciones (como recoger el valor de las ofertas y no de las transacciones finales, o emplear la mediana y no la moda como tasa).
Dos creen que el indicador no influye en el mercado, mientras que otros dos dicen que afecta a las expectativas. Varios se refieren al vacío informativo que cubre y la mayoría subraya que la depreciación del peso se explica con los problemas estructurales del país.
Nieves habla de una “retroalimentación” entre mercado e indicador porque la tasa se ha convertido en el referente. No obstante, argumenta, si estuviese alejada de la percepción popular “no le harían caso”.
En cuanto a los ataques, cree que “el aparato de propaganda y seguridad” cubano “confunde y miente”. Destaca que las embestidas empezaron cuando la tasa se convirtió en referente y que ya en 2022 una “campaña represiva” acabó con su equipo en la isla.
Según Nieves, “el 50% de su financiación” procede de fundaciones, principalmente estadounidenses y europeas, pero subraya que “ningún financiamiento condiciona la línea editorial” y “mucho menos la gestión de la tasa de divisas”.
Aclara que aunque recibe mucho tráfico por la tasa, El Toque no tiene “dependencia económica” de esas visitas porque un 70% proceden de Cuba y la isla, por las sanciones estadounidenses, “no monetiza en las plataformas internacionales”.