Rusia cuenta con suficientes reservas para sobrevivir en condiciones de precios extremadamente bajos del petróleo, pero no puede dejarse llevar por los llamados populistas de gastar sus fondos, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Sí, Rusia podrá, tenemos una gran reserva de fortaleza, el llamado colchón de seguridad, pero hay que ser muy cuidadosos a la hora de usar esas reservas”, afirmó en una entrevista al canal de televisión Rossiya 1, en referencia al Fondo de Bienestar Nacional (FBN).
"No podemos ceder ante algunas declaraciones populistas del tipo, repartamos todo a todos, inundemos la economía de dinero, y otras semejantes", ha dicho el portavoz del presidente ruso.
La víspera, el director del Tribunal de Cuentas de Rusia, Alexéi Kudrin declaró al mismo medio que el Gobierno ruso no debía limitarse a la hora de tomar recursos del FBN, “hucha” creada con los ingresos por las exportaciones de petróleo cuando su precio era elevado.
Según el funcionario, el FBN podría aportar a la solución de la crisis incluso más de la mitad de sus fondos, algo en lo que no concuerda con el Gobierno, que prefiere un gasto más cauteloso de esos recursos.
A principios de abril este fondo acumulaba 12.85 billones de rublos (unos US$ 165,384 millones), equivalentes al 11.3% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Crudo
Por su parte, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, explicó ayer al mismo medio que el Gobierno se limitará a cubrir el déficit presupuestario ocasionado por el mayor derrumbe de los precios del crudo de la historia con solo 2 billones de rublos (US$ 26,600 millones) del FBN.
En tanto, el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, instó a la calma al asegurar este domingo al mismo medio que consideraba esta caída de precios del crudo pasajera y que se observaría un repunte de estos durante el segundo semestre del 2020.
Lo importante, según el titular de Energía, es evitar "que se colmen los almacenes", porque esto conduciría a un "colapso total".
Nóvak calificó de anormal las caídas de precios entre 20% y 30% y señaló que la mayoría de los expertos coincide en que actualmente hay una caída pico de la demanda, "que se restablecerá junto a los mercados en cualquier caso".
Además, desestimó los “precios negativos” del crudo WTI, ya que se trataba de ventas “futuras”, algo que “no tiene nada que ver con el mercado real del petróleo”.