El presidente Donald Trump pareció reconocer el fracaso en los esfuerzos para acordar con la oposición demócrata un paquete de apoyo a la economía de Estados Unidos, duramente golpeada por la pandemia de COVID-19, al afirmar que el mismo será aprobado por los republicanos después de las elecciones del 3 de noviembre.
Asimismo, pronosticó, pese a que las encuestas indican lo contrario, que los republicanos recuperarán el control de la Cámara de Representantes y atribuyó a su titular, la demócrata Nancy Pelosi, el estancamiento de las negociaciones para acordar medidas con las que contrarrestar el impacto de la crisis sanitaria en las empresas y los hogares.
“No está interesada en ayudar a la gente”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca.
“Pero después de la elección aprobaremos el mejor paquete de estímulo que jamás hayan visto porque creo que vamos a recuperar la Cámara baja”, agregó el presidente que busca la reelección y a quien las encuestas colocan detrás del aspirante demócrata Joe Biden.
Tras meses de negociaciones entre Pelosi y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y recientes señales de avance, parece haberse agotado el tiempo para aprobar el acuerdo antes de la elección del martes próximo.
En tanto, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que se opone a un paquete de estímulo amplio a la economía, aplazó las sesiones de la Cámara alta, pese a que se apresuró a convocar un plenario para confirmar la designación de la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema el lunes.
El gobierno republicano y la oposición demócrata negocian un paquete de unos US$ 2 billones para apoyar la economía, pero ostentan diferencias sobre el combate al coronavirus y las ayudas a los gobiernos estatales y locales en apuros.
Trump reiteró su oposición a ayudar a ciudades y estados gobernados por demócratas.
Con un fuerte aumento de los contagios de COVID-19, la necesidad de aprobar un paquete de apoyo adquirió mayor urgencia, en especial porque expiraron o están por expirar varios programas de asistencia, incluyendo una moratoria en las ejecuciones hipotecarias y desalojos, así como préstamos para pequeñas empresas, lo que amenaza con desatar una ola de quiebras y personas sin techo.
No está claro si el Congreso podrá aprobar un paquete antes de que la nueva legislatura se instale en enero.