Una organización estadounidense que nuclea a gigantes tecnológicos denunció el acuerdo sobre la tasa digital francesa alcanzado por los presidentes y que mantiene ese impuesto hasta que se aplique un gravamen internacional.

La asociación de firmas del sector de computación y comunicaciones, la CCIA, reaccionó un día después de que Trump y Macron acordaron que dejaría de aplicar esa tasa digital cuando se aplique una tasa internacional que está en discusión.

“La aplicación de la tasa digital unilateral de Francia hacia las principales compañías estadounidenses es injustificada y, si es tolerada, animará a otros países a seguir ese ejemplo”, dijo Ed Blacl, presidente de CCIA, que incluye entre sus asociados a Google, Amazon y Facebook.

"No deberíamos apoyar un acuerdo que daría luz verde a tasas discriminatorias contra compañías tecnológicas de Estados Unidos con la vaga promesa de devolver años más tarde lo que se haya pagado", añadió.

La tasa a los ingresos de las tecnológicas, que le reportaría al fisco francés unos US$ 830 millones anuales, ha sido criticada en Washington, donde se considera que apunta a un grupo reducido de compañías y además grava los ingresos en vez de las ganancias.

El parlamento francés la aprobó en julio en medio de la frustración por el lento avance de las negociaciones hacia un acuerdo mundial sobre los impuestos a cobrar a las tecnológicas cuando reciben ingresos de sus filiales en otros países.

Por el acuerdo alcanzado en la reunión de líderes del en Biarritz, Francia, las autoridades francesas devolverán a las tecnológicas lo que paguen por encima de lo que se establezca en la formula impositiva internacional, dijo el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Mais.

El acuerdo parece salir al paso de la amenaza de Trump de responder a esa tasa con aranceles al vino francés, pero el mandatario estadounidense no dio detalles sobre lo pactado con París.