Cuatro personas murieron este miércoles durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos: una mujer que recibió un disparo letal de la Policía y otras tres personas que fallecieron por urgencias médicas, aseguraron las autoridades locales, que en un principio solo habían informado de un deceso.
La mujer que murió el miércoles tras resultar herida de bala en la sede del Capitolio en Washington se llamaba Ashli Babbitt, una exmilitar y ardiente seguidora del presidente Donald Trump que vivía en el sur de California, reportaron medios estadounidenses citando a su familia.
“La mujer es Ashli Babbitt, que fue militar durante 14 años y realizó cuatro despliegues con la Fuerza Aérea de Estados Unidos”, según la cadena de televisión KUSI, que afirma haber entrevistado a su esposo.
Babbitt, que no ha sido identificada oficialmente por la policía, vivía en la región de San Diego, en el sur de California, con su marido, que la describió como una “gran seguidora del presidente Trump”. El hombre no viajó a Washington para participar en la protesta.
Cientos de partidarios de Trump invadieron durante varias horas el Capitolio, símbolo por excelencia de la democracia estadounidense, interrumpiendo la sesión legislativa que debía confirmar la victoria de Joe Biden.
En medio de las escenas de caos, durante las cuales algunos policías protegían las instalaciones y a los legisladores con armas desenfundadas, una mujer fue herida de bala en el interior del edificio. Murió poco después, dijo el jefe de la policía de Washington sin dar detalles sobre las circunstancias de la tragedia o el autor del disparo.
“Realmente no sé por qué decidió hacer eso”, declaró la suegra de Ashli Babbitt, citada por una periodista de la cadena Fox 5.
En su cuenta de Twitter, Ashli Babbitt se presentaba como “excombatiente” y “libertaria”. Recientemente había retuiteado numerosos mensajes de personas que viajaban a Washington para responder al llamado de Trump.
El martes, Ashli Babbitt respondió a alguien que se quejaba de la anulación de su vuelo: “Nada nos detendrá. Ellos pueden intentar, intentar e intentar pero la tormenta está aquí y está descendiendo sobre Washington DC en menos de 24 horas. De la oscuridad hacia la luz”.