El grupo que representa a las empresas del sector petrolífero de Estados Unidos denunció que el Gobierno mexicano está discriminando contra inversores estadounidenses y socavando el mercado de la energía en Norteamérica y ha solicitado a Washington que intervenga ante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En una carta dada a conocer este lunes y enviada la semana pasada a los secretarios de Estado, Energía, Comercio así como al representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, el American Petroleum Institute (API) dijo que “las acciones recientes tomadas por el Gobierno de México socavan” el mercado que permite el flujo de comercio e inversiones en el sector energético en Norteamérica.
El API añadió que las medidas “discriminan contra los inversores de Estados Unidos en violación de los compromisos que México acordó tanto en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”.
El grupo empresarial señala como ejemplos que los “inversores estadounidenses están encarando crecientes dificultades para obtener permisos en una variedad de actividades como estaciones nuevas o adquiridas por otras marcas, instalaciones de almacenamiento de terceros, importación de combustibles, terminales líquidas y terminales de gas natural licuado (LNG)”.
Según el grupo, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de México está retrasando la concesión de permisos para transferir la propiedad de estaciones de servicio que la normativa señala tiene que suceder en un máximo de 90 días.
“La CRE también solicita información adicional para emitir los permisos, lo que no está establecido en las regulaciones, hasta el punto de denegar los permisos a las compañías después de varios retrasos”, añadió el API.
Tras la liberalización del mercado energético mexicano, empresas estadounidenses como Chevron, Valero o ExxonMobil se instalaron en el país vecino con estaciones de servicio, que hasta entonces era un monopolio exclusivo de Pemex.
Otro ejemplo dado por el grupo son los cambios que entrarán en vigor el 1 de julio en la Política Pública de Almacenamiento de Petrolíferos que dará ventaja a la empresa nacional del petróleo de México, Pemex.
“Estos ejemplos son acciones discriminatorias contra compañías integrantes del API que probablemente infringen los compromisos de México” a la protección de inversiones internacionales tanto en el TLCAN como en el T-MEC.
Ante esta situación, el API solicitó utilizar “canales diplomáticos para contactar al presidente de México y sus homólogos en las agencias mexicanas para solicitar al Gobierno de México que mantenga sus compromisos del T-MEC para tratar a los inversores y exportadores estadounidenses de forma justa cuando falta poco para que el T-MEC entre en vigor”.
Desde la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, el presidente mexicano ha implementado una política nacionalista para primar a Pemex.
Recientemente, el Gobierno mexicano se ha enfrentado a fuertes críticas de la Unión Europea (UE) y Canadá por su decisión de impedir el desarrollo de proyectos de energía renovable como medida para favorecer los servicios de Pemex.