La decisión de Ford Motor de frenar la construcción de una planta de baterías en Michigan de US$ 3,500 millones pone de manifiesto el reto que supone Tesla para el creciente número de sus rivales en el mercado estadounidense: la compañía líder está empujando a la mayoría de ellos a nichos poco rentables y de bajo volumen.
Los fabricantes de automóviles de todo el mundo están lanzando decenas de nuevos vehículos eléctricos en Estados Unidos e invirtiendo miles de millones de dólares en plantas de vehículos eléctricos y baterías.
Pero pocos de ellos, aparte del Modelo Y y el Modelo 3 de Tesla, se venden en volúmenes lo suficientemente grandes como para mantener una planta de ensamblaje a gran escala, según un análisis de Reuters de los datos de ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos durante los primeros seis meses de 2023.
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Marca por marca, Tesla superó en ventas a sus siguientes 19 competidores por 10 a uno o más durante el primer semestre, según datos de S&P Global Mobility.
Tesla vendió 325.291 vehículos en Estados Unidos de enero a junio. La marca Chevrolet de General Motors, con su Bolt EV, quedó en un distante segundo lugar con 34.943 unidades, seguida de Ford, Hyundai y Rivian.
Por marcas, los cuatro modelos de Tesla se situaron entre los 12 primeros, con el Model Y y el Model 3 en primera y segunda posición, con unas ventas en el primer semestre de 200.000 y 160.000 unidades, respectivamente.
En comparación, el Bolt vendió 35.000 unidades y el Mustang Mach E de Ford, 13.600: ni de lejos el volumen suficiente para una planta de montaje típica, que necesita funcionar al 80% de su capacidad o más para ser rentable.
Las ventas de vehículos eléctricos, incluidos los híbridos enchufables y los de pila de combustible, representaron el 8.9% del mercado estadounidense durante el primer semestre de 2023, 2.6 puntos porcentuales más que hace un año, según datos recopilados por Alliance for Automotive Innovation, un grupo comercial del sector.
Pero esa cuota de mercado se repartió entre 103 modelos diferentes, según el último informe trimestral de la alianza sobre el mercado de vehículos eléctricos.
La decisión de Ford sobre la planta en Michigan se conoce cuando algunos analistas se preguntan si el mercado estadounidense de vehículos eléctricos crecerá lo suficientemente rápido como para soportar todas las nuevas operaciones de baterías y ensamblaje puestas en marcha o en construcción.
En julio, Ford pronosticó unas pérdidas para todo el año de US$ 4,500 millones de dólares de su unidad de vehículos eléctricos, un 50% más de lo previsto a principios de año, y dijo que estaba ralentizando su ritmo de producción de vehículos eléctricos.
El fabricante de automóviles estadounidense, al igual que varios de sus rivales, ha comprometido miles de millones para construir nuevas plantas de vehículos eléctricos y baterías en Estados Unidos.
En una presentación a medios de comunicación el martes, Cox Automotive señaló que Tesla ha cedido parte de las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos este año a medida que más competidores llegaban al mercado, pero todavía controla casi dos tercios de todas las ventas de vehículos eléctricos. Ninguna otra marca supera el 10%.
Cox calcula que las ventas de VE aumentarán a un 8% del total en Estados Unidos en el tercer trimestre, frente al 6.5% de hace un año.
Es probable que parte de ese crecimiento se deba a la caída de los precios, una tendencia impulsada por Tesla, que está utilizando sus márgenes de ganancia superiores para reducir los precios y aumentar las ventas. Cox dijo que los precios medios de venta al por menor de VE cayeron a 53.376 dólares en julio de 2023, desde un máximo de casi US$ 70,000 hace un año.
Fuente: Reuters
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